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Kohl defenderá en Washington los intereses europeos en las conversaciones de Ginebra, y la propuesta 'neutral' en la CSCE

El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, inició ayer una visita de 25 horas a Washington, en la que el comercio con el Este, las negociaciones de desarme de Ginebra y la Conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) serán los temas centrales de sus conversaciones con el presidente Ronald Reagan y otros dirigentes norteamericanos.

Existen dudas sobre la capacidad de Kohl para defender los intereses alemanes y europeos frente a las presiones norteamericanas sobre el boicoteo comercial contra la Unión Soviética, la instalación de los euromisiles atómicos en la República Federal de Alemania y el apoyo a la propuesta de los neutrales en la CSCE.Tras la primera visita de orientación del pasado octubre, Kohl inició ayer su primera visita de trabajo a Washington después de sus vacaciones, que el canciller aprovechó para realizar una cura de adelgazamiento en Austria.

Kohl viaja a Washington como canciller de la RFA y presidente de la Comunidad Económica Europea (CEE), y tendrá que medirse contra la sombra de Helmut Schmidt, su antecesor en el cargo. Schmidt había conseguido perfilarse como un paladín de las posiciones europeas con su amigo Giscard, sus conocimientos económicos y su experiencia política.

El canciller de la RFA tiene un talento indiscutido para la maniobra política interna, para la manipulación dentro de su partido; es un excelente batallador en las campañas electorales y llegó incluso a torear con éxito al líder de su partido gemelo, Franz Josef Strauss; todos estos talentos de Kohl no parecen suficientes a la hora de moverse por los escenarios internacionales. Existen dudas fundadas sobre si Kohl será capaz de defender con competencia y consecuencia los intereses alemanes y europeos en Washington.

Portavoz de Europa

El canciller de la RFA, por pertenecer el país plenamente a la OTAN, por su potencia económica y situación clave en el continente europeo, en la frontera con el Pacto de Varsovia, está llamado a ser un portavoz de Europa. Esta posición queda reafirmada institucionalmente con la presidencia actual de la CEE, que este semestre corresponde a la RFA.Las declaraciones de plena identidad "con nuestros amigos norteamericanos", su carencia de conocimientos económicos y su falta de experiencia en la escena internacional hacen temer que Kohl no sea el político adecuado para reafirmar las posiciones europeas frente al aliado norteamericano.

Las conferencias de Madrid y Ginebra, y la próxima cumbre de los países ricos el próximo día 28 de mayo en Williamsburg son los puntos clave de las conversaciones de Kohl en Washington, don de hoy se entrevistará durante dos horas con Reagan. Dos horas que éste es otro inconveniente, quedarán reducidas a casi la mitad por la necesidad de traducir, puesto que Kohl no habla ningún idioma extranjero. En la Conferencia de Madrid la línea del ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, el liberal Hans-Dietrich Genscher, parece inclinarse a apoyar la propuesta de los neutrales para llevar a un final decoroso la CSCE. Washington insiste en posiciones de dureza.

En Ginebra, la RFA no está presente en las conversaciones de desarme, pero será la afectada inmediata de su resultado. Las permanentes afirmaciones de identidad con Washington no parece que ofrezcan una garantía de frenar las intenciones de los duros del Pentágono. En Wiliamsburg, Reagan quiere apretar la mano en el comercio con el Este, algo que rechaza la industria alemana.

El presidente norteamericano quiere ampliar la lista de materiales estratégicos que no podrán ser exportados a la Unión Soviética. Estas restricciones se consideran inaceptables en los medios económicos de la RFA.

A su salida ayer hacia Washington, Kohl no quiso aceptar el papel de intérprete de los intereses europeos, porque, dijo el canciller, cada uno puede hablar por sí mismo. Kohl expresó su convicción de que las conversaciones en Washington tendrán un resultado positivo. La sombra de Schimdt perseguirá a Kohl en Estados Unidos. El ex canciller recorre estos días como conferenciante las universidades norteamericanas.

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