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Trasladado a Amman el cadáver de Isam Sartaui

El cuerpo embalsamado de Isam Sartaui, el dirigente palestino asesinado el domingo en Albufeira (sur de Portugal) durante el congreso de la Internacional Socialista (IS), fue trasladado ayer de Faro a Arriman por un avión Hércules de la fuerza aérea marroquí. El juez ha decretado prisión incondicional para su presunto asesino, un hombre de 26 años con pasaporte marroquí.El deseo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es dar la mayor solemnidad a los funerales de Sartaui, y por ello solicitó a Rabat que se encargase de transportar el cuerpo.

El cadáver de Sartaui fue escoltado hasta el avión por un destacamento de la Guardia Nacional portuguesa en uniforme de ceremonia y saludado militarmente por la tripulación marroquí. "Sartaui trabajaba en un campo particularmente difícil", dijo en Faro Abu Hijta, director del departamento político de la OLP, enviado personal de Arafat, que encabeza la delegación palestina que acompañó el cadáver de Sartaui de Portugal a Jordania.

"Quería probar que era posible establecer en Palestina una sociedad de árabes y judíos, de musulmanes y cristianos, y por esto mantenía relaciones con algunos grupos ligados a la Internacional Socialista y hacía lo posible por aislar los sectores más reaccionarios del sionismo de Israel", comentó Abu Hijta acerca de la actividad de Sartaui.

Escalas en Madrid y Barcelona

El enviado de Arafat sigue descartando que el atentado fuera cometido por algún fanático palestino. "Fue obra del Mosad, sea o no israelí el ejecutor material del crimen", aseguró. El presunto homicida de Sartaui es portador de un pasaporte marroquí a nombre de Yussef Al Awad, natural de Casablanca, de 26 años de edad. Entró en Portugal en tren, el 8 de abril, por la frontera española de Alcántara.

El presunto agresor había llegado a Madrid en avión, procedente de Atenas, y había hecho una escala en Barcelona el día 5. Se alojó en Albufeira en un hotel situado a 400 metros del que fue escenario del atentado.

Abu Hijta reconoce que es muy difícil evitar este tipo de atentados, pero admite que hubo un cierto descuido por parte de las autoridades portuguesas y de los funcionarios de seguridad, que dejaron tan fácilmente al asesino entrar y salir de un hotel donde se encontraban jefes de Gobiernos y altas personalidades políticas.

Las autoridades portuguesas, y en particular el ministro interino del Interior, han rechazado las acusaciones de incompetencia y descuido que les han sido lanzadas por la Prensa y algunos de los políticos que participaron en la reunión de la IS, entre ellos el propio Mario Soares. El marroquí, que abandonó precipitadamente Albufeira minutos después del atentado y que fue capturado el domingo a las cinco de la tarde en Lisboa, fue presentado ayer al juez de instrucción criminal, que confirmó su prisión incondicional.

El taxi en el que el joven marroquí abandonó Albufeira pasó sin detenerse, camino de Lisboa, por un control polícial. Poco después el pasajero se cambió de ropa en una gasolinera, según declaraciones del conductor del vehículo.

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