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La defensa de las pequeñas explotaciones, principal reivindicación del sindicato agrario

La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) ha celebrado durante el pasado fin de semana su tercer congreso en un clima político interno mucho más distendido que en ocasiones anteriores. De cara al exterior, este Congreso ha pretendido sentar las pautas de entendimiento con el partido socialista en el poder en base al reconocimiento e independencia del sindicato por parte del Gobierno.

Seis años después de la salida de los tractores a la carretera, que marcó el inicio y la cima de la UAGR, este sindicato ha sufrido sucesivos procesos de clarificación ideológica hasta llegar a consolidarse como un sindicato agrario independiente y progresista. "La guerra de los tractores, en marzo de 1977", dice Angel Palacios, técnico de la UAGR, "fue como una explosión de los agricultores contra muchos años de opresión. De una estructura dispersa con catorce personas que se reunían de forma clandestina, se pasa en cuestión de días a unos niveles de afiliación extraordinarios de más de 5.000 personas. En la huelga de los tractores se adoptó por toda la gente el nombre de la Unión". Unos meses después, en las primeras elecciones democráticas, comienza a desvanecerse el espejismo. Se presenta una candidatura independiente al Senado, apoyada por la izquierda, en la que figura Lucio Parra, presidente de la UAGR, junto al actual ministro de Economía, Miguel Boyer, y Félix Palomo. La lista, pese a las esperanzas que se depositan en ella, es derrotada y comienza un decantamiento interno de las posiciones políticas.

Más tractores

Pese a todo, el primer Congreso de la UAGR, celebrado en 1979, es una manifestación de fuerza con mucho folklorismo. Al año siguiente vuelven a salir los tractores a la carretera, con menos escándalo pero con mayor carga ideológica, por la representatividad de los sindicatos en las mesas de negociación de los precios y contra las cámaras agrarias. Antes de llegar al segundo congreso, que se celebra bianualmente, ya se han producido escisiones de zonas enteras, como la de Nájera, que forman un nuevo sindicato.La independencia frente al PSOE, primero en la oposición y ahora en el poder, ha sido otra de las constantes de estos años. Los estatutos de la UAGR fueron redactados por Javier Sáenz Cosculluela, actual portavoz del grupo socialista en el Congreso.

"Tenemos claro, dice el asesor jurídico de la UAGR", Jesús Urbina, "que no nos sirve el modelo sindical del PSOE, porque no somos correa de transmisión de nadie. En estos momentos, el PSOE no tiene un equipo directivo agrario suficientemente preparado, y eso puede crearle serios problemas, como ha ocurrido en la última negociación de los precios agrarios. A raíz del malestar que ha causado este tema en La Rioja, en Villar de Torre el PSOE no ha podido formar una candidatura electoral, porque la gente no le perdona la marginación de nuestro sindicato". La UAGR, con unos 2.500 afiliados en la actualidad, es con gran diferencia el sindicato de mayor implantación en la región, lo que desdibuja la tradicional imagen conservadora del agricultor.

Apenas queda nada en La Rioja de la gran implantación socialista y anarquista en el campo de los años treinta. La UAGR no sigue los planteamientos de entonces porque hoy la tierra está repartida. Su posición actual es la defensa de las pequeñas y medianas explotaciones frente a las empresas agrícolas, con una política de rentas y no de precios. Esta es la reivindicación básica que se plantea a la política agraria del Gobierno por vía de negociación, una vez que no se considera negociable la representatividad del sindicato y la estructura de las cámaras agrarias y organizaciones sectoriales.

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