Diferencias entre Jumblat y Peres en la inauguración del congreso de la Internacional Socialista en Portugal

Las diferencias sobre la resolución relativa a Oriente Próximo entre el Partido Socialista Progresista libanés, de Walid Jumblat, y el Partido Laborista israelí, de Shimon Peres, son el principal obstáculo a que se enfrenta el XVI Congreso de la Internacional Socialista, que ayer se inauguró en la ciudad de Albufeira, al sur de Portugal, con un discurso pronunciado por el líder socialista portugués, Mario Soares.En la sesión de apertura intervino también el presidente de la Internacional, Willy Brandt, quien, en términos a veces dramáticos, se refirió a la crisis económica internacional y al peligro del rearme.

El Partido Laborista israelí considera excesivamente pro árabe, y, por tanto, no lo acepta, el proyecto de resolución sobre Oriente Próximo elaborado por la comisión, que, presidida primero por Willy Brandt y después por Mario Soares, ha visitado varias veces los países de esa zona durante los dos últimos años.

Ese proyecto, que ha sido discutido en conversaciones bilaterales entre Jumblat y Peres y que volverá a ser tratado hoy en una reunión del buró de la Internacional, pide la inmediata retirada de las tropas de Israel, Siria y Palestina del territorio libanés. Condena las matanzas perpetradas el pasado verano en los campos de refugiados palestinos de Chatila y Sabra y critica que las recomendaciones de la comisión investigadora israelí no hayan sido cumplidas por el Gobierno de Tel Aviv.

El borrador en discusión rechaza las "intenciones expansionistas" de "algunos sectores agresivos israelíes" y el reciente despliegue de misiles soviéticos SAM-5 en Siria, acusa a las fuerzas de ocupación" de "crear en Líbano una zona de terrible inestabilidad con consecuencias negativas para la paz en el área" y pide la reunificación de Líbano y la formación de un ejército nacional en ese país.

La cuestión palestina

La resolución propuesta considera esencial el reconocimiento del derecho de Israel a "vivir en su propio Estado en seguridad" y "el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a su propia patria".

Por último, afirma que sólo los palestinos tienen derecho a decir quiénes son sus representantes legítimos y juzga positiva las conversaciones entre el rey Hussein de Jordania y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat.

El Partido Socialista Progresista libanés ha manifestado que, aunque no satisface sus pretensiones, acepta esta resolución siempre que no se le toque ni una sola coma. La delegación del PSOE considera que el partido de Walid Jumblat mantiene una posición muy razonable y asegura que la declaración final del congreso de la Internacional Socialista no puede quedarse en este tema por detrás de las posiciones públicamente expuestas por el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan.

El Partido Laborista israelí pretende que la declaración incluya una mención a que la invasión de Líbano por Israel estuvo obligada "por las acciones terroristas constantes desde el territorio libanés". Quiere eliminar la frase que condena "la intransigencia y la arrogancia de que ha dado muestra el actual Gobierno israelí en relación con la investigación" de las matanzas de Sabra y Chatila.

Los laboristas israelíes piden que la resolución final se refiera al derecho "del pueblo palestino a la realización de sus aspiraciones justas y legítimas" y no, como hasta ahora, "a la autodeterminación y a una patria". Por último, quieren que no se haga referencia a las negociaciones entre Yasir Arafat y el rey Hussein.

La autodestrucción del mundo

El Partido Laborista israelí se opone también a la admisión en la Internacional del partido Mapam de Israel, decisión adoptada en la reunión del buró del pasado miércoles, antes de la llegada a Albufeira de Peres. En su discurso de apertura, Mario Soares se ha referido al conjunto de los problemas que, según él, llevan a nuestro mundo a la autodestrucción" si no se producen "transformaciones profundas y radicales en el sistema internacional".

Hizo especial hincapié en la situación de América Latina, con referencia a los "diez años de régimen de terror en Chile", y Cuba, donde "tenemos el valor de proclamar" que "el régimen castrista se ha revelado incapaz de resolver los problemas esenciales de la población".