Tailandia refuerza y alerta a sus tropas a lo largo de la frontera con Camboya
Tailandia reforzó ayer y puso en estado de alerta a sus fuerzas situadas en la frontera de Camboya, mientras se producían intercambios de fuego de artillería con las tropas vietnamitas, que han iniciado su más importante ofensiva contra los tres movimientos de resistencia camboyanos desde que penetraron en este último país en 1978.La tensión en la frontera entre Tailandia y Camboya se mantuvo ayer. Fuerzas de Bangkok y del cuerpo expedicionario de Hanoi intercambiaron durante toda la jornada fuego artillero en la región, donde ayer la aviación tailandesa atacó a una concentración de unos doscientos soldados vietnamitas que habían cruzado la frontera.
Estas fuerzas vietnamitas penetraron en territorio tailandés en una profundidad de dos kilómetros para destruir las redes de túneles fabricados recientemente por la resistencia camboyana para escapar a las ofensivas de las fuerzas de Hanoi y que, según fuentes de Bangkok, fueron destruidos en un 50%.
Esta incursión se produjo cerca de la localidad tailandesa de Phnom Phra, frente a Phnom Chat, posición mantenida por los jemeres rojos y capturada por los vietnamitas el pasado jueves. Los guerrilleros abandonaron este campamento sin resistencia y se retiraron al otro lado de la frontera.
Según fuentes occidentales de la capital tailandesa, los vietnamitas han concentrado entre 10.000 y 12.000 hombres, apoyados por modernos blindados de fabricación soviética, en esta ofensiva, que es la más importante desencadenada desde que las fuerzas de Hanoi penetraron en Camboya el 25 de diciembre de 1978.
Las tropas vietnamitas iniciaron el pasado jueves un ataque conjunto contra los tres movimientos de resistencia camboyanos que tienen establecidos sus principales campamentos a lo largo de la frontera con Tailandia. Al parecer, las fuerzas de Hanoi se preparan para asaltar la principal base de los jemeres rojos en Bang Sa-Ngae. Recientemente capturaron el campo de O Smach, donde tenían establecido su cuartel general las fuerzas del príncipe Norodom Sihanuk, presidente de la coalición antivietnamita que integra también a los jemeres rojos y a las fuerzas anticomunistas camboyanas. El objetivo de esta ofensiva es ganar el máximo de terreno posible a lo largo de la frontera camboyano-tailandesa antes de que llegue la estación de las lluvias monzónicas.
Las guerrillas camboyanas están abandonando sus posiciones, donde, por otro lado, hay importantes concentraciones de campos de refugiados, prácticamente sin combatir con el fin de evitar pérdidas y actualmente realizan operaciones de hostigamiento contra las tropas camboyanas.
Las autoridades militares de Bangkok han reforzado su dispositivo militar a lo largo de la frontera camboyana y han puesto a sus fuerzas en estado de alerta para hacer frente a la tensa situación que vive la región, que ha sido calificada como "muy grave" por el comandante en jefe del Ejército. Varias localidades tailandesas, al alcance de la artillería vietnamita, han sido evacuadas.
Tailandia denunció ayer, en una nota de protesta enviada a las Naciones Unidas, "los actos de agresión deliberados y flagrantes de las tropas vietnamitas contra su soberanía y su integridad territorial y los crímenes cometidos contra poblaciones camboyanas indefensas y desarmadas". Durante esta ofensiva han huido a Tailandia cerca de 50.000 refugiados camboyanos.
La intensificación de la guerra ha provocado protestas por parte de los aliados de Tailandia. El Gobierno norteamericano ha condenado "Ios ataques indiscriminados de las fuerzas vietnamitas" y se mantiene en estrecho contacto con las autoridades de Bangkok y con los países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), de la que forma parte Tailandia.
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