Exteriores enviará una nota a Guinea por el trato dado a un súbdito español

El Ministerio de Asuntos Exteriores enviará una nota de protesta al Gobierno de Guinea Ecuatorial por la expulsión de aquel país del súbdito español Francisco González Goberna, según anunciaron ayer fuentes diplomáticas recogidas por Efe. Fernando Morán, hizo ayer una primera evaluación de la "delicada" situación por que atraviesan las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial y recibió al joven donostiarra, Francisco Fernández Goberna, que estuvo retenido por las autoridades de Malabo la semana pasada por haber denunciado el mal trato que reciben los ciudadanos españoles y el mal uso que hace el Gobierno de Obiang de los 15.000 millones de pesetas de ayuda de Madrid. Fernández Goberna expreso al ministro su disposición para dar cuenta de los temas y detalles que puedan interesar al Gobierno español en relación con la información que él tiene de aquel país.Morán se reunió también con el hasta ahora embajador de España en Guinea Ecuatorial, Fernández Trelles, que regresó el viernes pasado de dicho país, y con los directores generales de Asuntos de África, Manuel María Sassot, y de la Oficina de Cooperación con Guinea Ecuatorial, Ricardo Peidró, con quienes pasó revista a los recientes acontecimientos, por los que las autoridades de Malabo han dejado constancia directa de su descontento, ante la posibilidad de que el nuevo Gobierno español revise la cooperación bilateral en el terreno económico.

Fuentes diplomáticas españolas dijeron ayer que la cooperación económica con Guinea va a continuar, si bien se va a pedir un mayor control del uso que se da en aquel país a tal ayuda.

Entre los incidentes registrados se cuentan la violación de la valija diplomática española, las amenazas al cónsul en Bata y las dificultades para el descargue de un avión militar de transporte Hércules en Malabo.

El joven donostiarra, Fernández Goberna, que trabajaba desde febrero pasado como gerente de una empresa mixta para el desarrollo agropecuario PEDASA en la localidad de Akonibe, fue perseguido, se le retiró el pasaporte y estuvo acusado de colaborar en un compló para derrocar al Gobierno Obiang, después de descubrir y denunciar de corrupción al director de la empresa, el cubano Sergio Emilio Acosta, y a dos ministros guineanos.