El no/Gobierno
Al fin se ha sabido la verdad: el Gobierno no existe. Lo primero fue, si ustedes se recuerdan, el señor Herrero de Miñón, cuando el Estudio Abierto de Rumasa, que a la Oposición sólo le faltó llevar allí una vaca, como Otero Besteiro: "El Gobierno ha faltado a los artículos tal y tal y tal cual otro y otro y otro y más que me dejo". En seguida hubo en segundo jurisjudicial que fue más lejos y sacó el corolario:-Este Gobierno está fuera de la ley.
O sea que no existe. Ahora se comprende que no pueda pararla peseta ni la venta ventajosísima de Casera en Mantequerías Leonesas. Fraga sacó una de sus estadísticas a brazo:
-El señor González tiene tres millones de votos prestados.
Gobiernan sin Constitución y sin votos. Un principio de la derecha eterna del poeta Federico de Urrutia y de los Hermanos de las Escuelas Pías es negar lo que no se desea que exista. "Niño, hay cosas de las que un niño no habla", nos decían en las visitas. Llevo casi medio siglo esperando a ser mayor para hablar de lo que no se habla, que por otra parte no sé lo que es.
En el catecismo y otros textos está el pecado de escándalo. Casi es más pecado el escándalo que el pecado. Los hechos son muy testarudos, como decía Marx, y ante la testarudez de los hechos y los votos y el escándalo de un Gobierno socialista, la Oposición ha decidido que el Gobierno no existe. Es un no/Gobierno, una alucinación colectiva. Están fuera de la ley, los votos son prestados y, encima, Felipe González es "franquista". Lo ha dicho el señor Roca:
-Felipe González fue jefe de centuria del Frente de Juventudes.
Cien años de honradez para organizar un fuego de campamento con balillas. Y ya en plena orgía teológica, la derecha/derecha ocurre a una de sus dos divisiones de ángeles acorazados: la hoguera (alas de fuego) o el exorcismo. A González/Guerra, como de momento no se les puede quemar, seles exorciza. No existen. Sólo son unos adultos que se creen ministros y llevan colgado a la espalda el cadáver del niño/muñeco/flecha que fueron de vivos. Como en La clase muerta, de Tadeusz Kantor. Estamos en aquellas coplillas de un clásico a otro clásico: "El Montalbán no lo tiene". Los psocialistas, quitándoles el derecho de leer la Constitución, los diez millones de votos y los cien-años-de-honradez, vienen a quedar Juan Pérez. Si fe, según textos aludidos, es creer lo que no vimos, irracionalismo político es negar lo que nos vence. Más descansado que conquistar el Gobierno resulta decir que no se gobierna. El Athlétic/Real Madrid trajo 20.000 vascos a esta Villa. Los madrileños de la Puerta del Sol y del Estadio se enteraron de que, hacia el norte, hay un pueblo con chapela. Al español le resulta más fácil ver visiones que ver evidencias. El señor Roca decían que era la Oposición fina, en contraste con la Oposición ordinari a de Fraga, que sólo entiende en garbanzos. Su argumento más florentino ha sido llamar "franquista" a medio Gobierno. Cuando un Gobierno no existe, todo lo que haga resulta arbitrario. Si uno no existe, pues se está quieto y sin marear. Lafuente Ferrari inaugura en el Prado una magna exposición de Goya. Don Paco el Sordo, alias Goya, 4ue era cazurro/baturro, dejó de sí varios autorretratos, pues conocía el veleide de sus connacionales por negar lo que no vieron y exorcizar lo que están viendo: él mispio fue reo de inquisiciones.
Al señor González, no/presidente del no/Gobierno, se le diagnostica el síndrome/Moncloa de inexistencia. (Tendría que estar en TVE de locutor de continuidad, para que no dijeran que se retrae.) Aquí, o te mandan a Torquernada o te mandan al exorcista. En vez de un proyecto de sociedad, hay en la granderecha una gigantesca operación de exorcismo, parapsicología y MT. El psocialismo es una realidad prestada. Es irreal.
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