Acuerdo de comunistas y socialistas italianos ante las próximas elecciones municipales

El Partido Socialista Italiano (PSI) y el partido comunista (PCI) han decidido participar conjuntamente en las elecciones municipales parciales que se celebrarán el 26 de junio. Otros partidos italianos de centro izquierda han manifestado estar dispuestos a sumarse y promocionar la alternativa democrática lanzada por los comunistas en su último congreso.La anunciada colaboración de socialistas y comunistas es el principal resultado de la entrevista que durante seis horas mantuvieron el pasado jueves el secretario general del PCI, Enrico Berlinguer, y su homólogo socialista, Bettino Craxi, en el que se presenta como el encuentro más trascendente celebrado por ambos dirigentes en los últimos años. El comunicado hecho público tras las conversaciones insiste en "la mejora de las relaciones entre los dos partidos" y denuncia "la concentración de ataques contra los ayuntamientos de izquierda", ataques padecidos como consecuencia de los escándalos descubiertos en el Ayuntamiento de Turín.

El encuentro con los comunistas ha permitido a los socialistas ensayar un intento de desmarque de la acción económica del Gobierno en el que participan, que el comunicado conjunto juzga con severidad y al que responsabiliza "del incremento del paro, del déficit presupuestario, del crecimiento negativo, etcétera" .

Los socialdemócratas, también aliados de la Democracia Cristiana en el Gobierno, se han declarado dispuestos a negociar con los comunistas, y Pietro Longo, su secretario general, ha afirmado abiertamente que "la estrategia de mi partido es la alternativa de izquierda". Algo parecido ha manifestado Giovanni Spadolini, ex primer ministro y dirigente del Partido Republicano, quien se ha declarado dispuesto a considerar tal alternativa.

Estos reacomodos ha provocado alarma en el cuartel general de la Democracia Cristiana, donde la línea agresiva de su secretario general, Ciriaco de Mita, encuentra una creciente oposición en los sectores tradicionales.

Las próximas elecciones parciales municipales afectan a 7,3 millones de electores, es decir, al 20% del electorado. Estos comicios van a constituir una prueba política de importancia, probablemente la última ante las elecciones legislativas que se celebrarán en 1984.