Los misterios de Moscú

(...) La promoción acordada a Gromiko, nombrado primer vicepresidente del Gobierno soviético, ha sorprendido a los observadores, que acechaban desde hace meses cambios en la cumbre del partido y del, Estado soviético, pero que no esperaban este nombramiento.(...)Una primera incertidumbre parece haberse disipado: Gromiko permanecerá como ministro de Asuntos Exteriores, un cargo que ocupa desde hace 25 años. (...)

El gesto tiene como finalidad realzar su figura, la cual es ya considerable, porque Gromiko es desde hace 10 años miembro del Buró Político. (...)

¿Se debe deducir que Gromiko está actualmente en condiciones de heredar las funciones de jefe de Gobierno? (...)

Todo esto se añade a las incertidumbres, que aumentan cada día más desde hace tres meses, sobre la autoridad de Andropov y del futuro de sus eventuales proyectos. Que el nuevo secretario general no se halla en excelente estado de salud lo atestiguan las fotografías publicadas y las declaraciones de los visitantes extranjeros que ha recibido. (...)

Todo esto, con la impotencia persistente para designar un nuevo jefe de Estado, llevaría a confirmar que la sucesión de Breznev todavía no está terminada.