La directora de un colegio nacional en Tenerife, espiada con micrófonos ocultos

La directora de un colegio nacional en Tenerife era espiada, sin saberlo, a través de un micrófono oculto instalado en su despacho, que fue descubierto por la Guardia Civil en la tarde del jueves pasado. El mismo día, un profesor de este centro agredió a una compañera embarazada.

Los hechos han ocurrido en el colegio nacional El Tejar del Puerto de la Cruz, en dicha isla, y constituyen el último capítulo de un estado de tensión que seguiría en el mismo. Un grupo de doce profesores habían acusado a la directora del colegio, mediante un escrito enviado a la dirección provincial del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), de supuestas irregularidades económicas. Los mismos profesores, que son calificados de rebeldes por la Asociación de Padres de Alumnos (APA) habían protagonizado un día de huelga, pero asistían normalmente a sus clases. El resto del claustro, unos veintidós maestros, apoyan la gestión de la directora, Sofía Escalera. En el mismo sentido se pronunció un portavoz de la APA, Arístides Hernández.La situación de crispación que existía entre estos dos sectores del profesorado estalló en la tarde del jueves pasado, cuando uno de los doce maestros citados agredió a una compañera embarazada tras reprender ésta a un alumno al sorprenderle fumando. Dicha profesora, que ayer se encontraba en cama, denunció lo ocurrido a la policía y su agresor no volvió al centro, al prohibírsele la entrada al mismo, según confirmó a este periódico el director provincial del MEC, Luis Balbuena, recién nombrado para este cargo.

El hecho más sorprendente se produjo durante el mismo jueves, cuando uno de los profesores del colegio nacional El Tejar, que escuchaba una emisora de FM, advirtió por el aparato la voz de la directora del centro. Poco después la Guardia Civil localizaría en su despacho un micrófono, colocado de forma no visible, perteneciente a un sistema de grabación con una antena situada en la azotea de una vivienda próxima. La directora del colegio se ha negado a hacer declaraciones, mientras otras fuentes apuntaban la posibilidad de que este dispositivo de escucha estuviera funcionando desde hacía dos meses.

"He enviado un inspector al centro para esclarecer los hechos. Aplicaré el reglamento, caiga quien caiga", declaró el director provincial del MEC. "Según todos los datos, ésto es materia de juzgado y la policía habrá de investigar lo ocurrido", añadió. Balbuena Castellano se mostró extrañado por la existencia de una curiosa carta remitida al MEC en Madrid, supuestamente firmada por un niño de ocho años, alumno del colegio, que denunciaba anomalías en el centro. "Antes de estos últimos incidentes había logrado convocar una reunión entre todas las partes enfrentadas en el colegio para buscar una solución. Ahora las cosas cambian mucho".