Prosiguen los intensos combates en el norte de Nicaragua

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas proseguirá mañana el debate sobre la situación nicaragüense -hasta ahora un diálogo de sordos-, mientras se suceden violentos combates en el norte de Nicaragua (provincia de Nueva Segovia) entre el Ejército sandinista y tropas somocistas. Sergio Ramírez, miembro de la Junta nicaragüense, lanzó ayer un ,llarnamiento a la unidad nacional.En Managua y Tegucigalpa se multiplican las declaraciones gubernamentales en tono cada vez más altisonante. El ministro de Asuntos Exteriores de Honduras, Edgardo Paz Barnica, aseguró ayer que el Ejército de su país no combate ni ha combatido con el de Nicaragua en ningún punto fronterizo, y mucho menos en territorio nicaragüense. A la misma hora, Sergio Ramírez declaraba en Managua que "no hay poder humano capaz de destruir a nuestro poder revolucionario".

Paz Barnica viaja a Nueva York y Washington para intervenir ante el Consejo de Seguridad de la ONU y ante la Organización de Estados Americanos (OEA). En el aeropuerto de Tegucigalpa, el ministro hondureño dijo que "seguimos pregonando que no vamos a agredir a Nicaragua o a cualquiera otro país vecino".

Los diplomáticos hondureños han recibido órdens para divulgar urbi et orbe la posición oficial pacifista de su Gobierno, su respeto a los derechos humanos, a la autodeterminación de los pueblos y su compromiso con la teoría de la no intervención.

La representante norteamericana en la ONU, Jeanne Kirkpatrick, ha lanzado en el Consejo de Seguridad una diatriba contra la "nueva dictadura" de Managua, a cuyos responsables acusa de "sembrar la muerte y la destrucción en El Salvador y la inseguridad en Honduras, en Costa Rica y en el resto de la región". Kirkpatrick culpó a todos los países que sostienen la causa nicaragüense -en el Consejo apoyan a los sandinistas en términos muy enérgicos México, Cuba y Panamá- de "hacerse cómplices en la traición de valores de este proceso democrático".