Enfrentamientos y tensión en las últimas sesiones de las I Jornadas Estatales de Estudiantes Universitarios

Oficialmente, hoy, a la una de la tarde, se clausurarán las I Jornadas Estatales de Estudiantes Universitarios, que se vienen celebrando en Zaragoza desde el lunes, y a las que han asistido unos cuatrocientos representantes de distintos centros universitarios de todo el país. Sin embargo, debido a los enfrentamientos, desorganización y confusión reinantes desde el primer día, los trabajos previstos escasamente han podido realizarse.

Cuando van a concluir las jornadas no se sabe exactamente quién representa a quién, ya que un determinando número de centros, unos 107, decidieron escindirse de la parte oficial de las mismas, y nueve centros de Zaragoza universidad organizadora, abandonaron las jornadas La Universidad Nacional de Educación a Distancia intentó asumir un papel de mediador.Tanto los que continúan en las jornadas como los escindidos se han lanzado a acusaciones mutuas de "antidemócratas" y de vulnerar el espíritu del congreso.

Tras ser aprobado el reglamento de las jornadas -los debates duraron dos días- se decidió que la llamada mesa de las nacionalidades sería la encargada de moderar los plenos, pero la llamada parte asamblearia se inventó una junta de portavoces, un representante por universidad, lo cual provocaría las primeras escisiones. El otro tema conflictivo se refería al carácter que deberían tener las jornadas: unos, a propuesta de la Universidad Central de Barcelona, que fue aprobada mayoritariamente, se mostraban partidarios de que las conclusiones no fueran vinculantes, puesto que no se habían celebrado debates previos en los distintos centros. La otra parte proponía que las conclusiones de las jornadas fueran resolutivas.

División en bloques

Los bloques quedaban, pues, alineados: por un lado, los llamados oficialistas o las asamblearios, es decir, aquellos que continuaban con el núcleo inicial de las jornadas, en la que están representados centros de las universidades Central de Barcelona, Autónoma de Madrid, Politécnica e Barcelona, Literaria de Valencia, las de Canarias, Santiago, Murcia, Salamanca, Valladolid, País Vasco, Málaga y Granada. Este bloque desearía que las conclusiones no fueran vinculante para los alumnos y para el Ministerio de Educación.El grupo de los 106 centros escindidos de las jornadas y que crearon mesas paralelas de trabajo pertenecen a las universidades de Córdoba, Cádiz, Sevilla, Complutense y Politécnica de Madrid Politécnica de Valencia, Extremadura, Alcalá de Henares, Cantabria y Oviedo. Tanto en el bloque de los que se quedan como en los que se van hay centros pertenecientes a una misma universidad, contribuyendo a crear aún mayor confusión en el tema.

En el fondo de toda esta confusa situación lo que está en juego es el proyecto de la futura organización estudiantil, justamente lo que no ha conseguido cristalizar a lo largo de todas las jornadas: unos pretenden que ésta sea de forma asamblearia, otros de forma estable e institucional tras celebrar elecciones democráticas.