Los tres presuntos estafadores de 250 millones estaban ya en libertad cuando la policía anunció su detención

Los tres presuntos autores de una estafa por valor de al menos 250 millones de pesetas cuya detención anunció la Jefatura Superior de Policía el jueves día 10 (ver EL PAÍS del viernes) habían sido puestos en libertad un día antes por el juzgado número 3, sin cargo alguno en su contra, por lo que las acusaciones de que eran objeto fueron publicadas cuando ya la autoridad judicial había establecido su inocencia. La Jefatura distribuyó el jueves a los medios informativos una nota acompañada de las fotografías de los supuestos estafadores.

La detención se produjo el pasado día 4, y los tres presuntos implicados quedaron a disposición judicial el día 7. El juez decretó el día 9 la puesta en libertad sin cargos y que se les devolvieran los tres automóviles aprehendidos. La policía, en la nota posterior, les imputaba la realización de compras con cargo a una empresa de la que previamente habían retirado el dinero. Los detenidos fueron Benito del Peral, Josefa López Burgos, y ,Eugenio del Val.Los afectados señalaron ayer que no tienen ninguna relación con el supuesto socio capitalista que, según la nota policial, era el perjudicado por las estafas. Benito del Peral, supuesto cerebro de la operación, señaló que desde hace diez años regenta diversos negocios del ramo de la alimentación en Getafe; es propietario de una sala de bodas y una discoteca en Usera; y construye actualmente un complejo taurino en la provincia de Toledo para organizar capeas y fiestas. Según su versión, las actuaciones de la policía en su contra fueron propiciadas por el supuesto socio, debido a cuestiones personales. Benito del Peral señaló que le había prestado varios millones de pesetas para hacer frente a deudas de juego, y que el socio le puso a su nombre diversos bienes para garantizar el pago y a la vez evitar que pudiera caer sobre ellos alguna orden de embargo. Al reclamar tiempo después a Benito del Peral esos bienes, éste pidió el dinero que le había prestado. El socio amenazó con utilizar las influencias de determinado amigo policía, lo que así ocurrió, según la versión de los afectados. Los tres detenidos -entre ellos la esposa de Benito Del Peral y un conocido con el que había hecho negocios- fueron puestos en libertad por el juez, pero la nota policial con las acusaciones y sus fotografías fue difundida al día siguiente sin tenerlo en cuenta.