La política de Maravall, pendiente de los presupuestos

El programa electoral del PSOE ponía un fuerte acento en la reforma de la política educativa, atemperada, lógicamente, por las limitaciones económicas. De ahí que la carencia en estos momentos de mayores concreciones sobre los Presupuestos Generales del Estado constituya una seria limitación para valorar el grado de cumplimiento futuro de lo proyectado en estos cien días.En este sentido, adquiere especial relieve la reciente aprobación de un crédito especial de 13.020 millones de pesetas destinadas a la equiparación de las retribuciones complementarias del profesorado estatal no universitario con las del resto de los funcionarios de la Administración Civil. Unido este capítulo al 12% aprobado con carácter general para todos los funcionarios, el incremento salarial de los profesores estatales puede situarsé este año en torno a un 17% por término medio.

Por primera vez en muchos años, da la impresión de que existe una acción cohesionada de Gobierno en el ámbito de la política educativa, y lo que proyecta el departamento de Educación es respaldado solidariamente por el de Hacienda. Tal vez éste pueda ser el rasgo más característico del cambio en esa esfera de la acción del Gobierno, que, además, ha convertido en un concepto retributivo fijo la célebre bufanda de los contratos de investigación, lo que representa más de 3.000 millones

Por otra parte el Gobierno socialista ha mantenido la atención al sector privado de la enseñanza en los niveles de crecimiento de los últimos años, si se confirma que las subvenciones se van a incrementar en un 12% hasta el mes de septiembre,- lo que contradice algunas pesimistas previsiones que auguraban poco menos que el fin de la enseñanza privada si ganaba las elecciones el PSOE. A este mismo respecto no deja de ser paradójico el hecho de que sea un Gobierno socialista quien culmine la solución del viejo contencioso de los profesores de Religión, para los cuales se acaba de destinar un fondo de 500 millones de pesetas.

El equipo que dirige José María Maravall ha dado pasos también significativos en la dirección de restituir al profesorado el protagonismo que le corresponde, con la incorporación de todas las iniciativas válidas de los movimientos de renovación pedagógica, rescatándolas de una larga etapa de marginalidad.

Sin un conocimiento siquiera aproximado de la filosofia que habrá de inspirar leyes tan decisivas como las de creación de centros, y de Financiación, que entrarán en el Congreso en mayo, o las de Profesorado Universitario y de Autonomía Universitaria, que iniciarán su andadura parlamentaria en junio, puede servir como puntos de referencia de la política socialista el decreto de reforma del Consejo Nacional de Educación, pendiente del dictamen del Consejo de Estado y que, entre otras peculiaridades, contempla la participación de representantes de los alumnos, o la nueva regulación de los cargos académicos en la universidad, para los que se va a exigir la dedicación exclusiva.