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La injerencia militar israelí en América Latina / 2

Beguin y Reagan promueven acciones militares conjuntas en el continente americano

La nueva doctrina exterior de Israel arrumbó las tesis de Abba Eban (ex ministro israelí de Asuntos Exteriores) de dividir el espectro mundial entre amigos de Israel y amigos de los árabes, y comparte plenamente la doctrina del Pentágono de que ya se está librando la tercera guerra mundial, tesis que apasiona a los regímenes militares latinoamericanos. La nueva doctrina sharoniana sostiene que "el esfuerzo militar de Israel es el principal en todos los órdenes, y debe ser enfocado en la perspectiva del conflicto global entre el mundo comunista y el Occidente de capitalismo libre, sosteniendo por las armas la causa occidental en cualquier, rincón del mundo".Acuerdo de cooperación

El preámbulo, y el primer punto del acuerdo de cooperación estra tégica Reagan-Beguin auspicia .operaciones militares conjuntas más allá de la zona del Mediterráneo", consagrando formalmente la "presencia como mandatario" de Israel en Latinoamérica. Algunas cancillerías occidentales operan con la tesis de que "Israel apoya el esfuerzo de Suráfrica para crear una Organización del Tratado del Atlántico Sur (OTAS) con Estados Unidos, Argentina y otros países del área", alternativa del Pentágono a eventuales resisten cias a una "extensión hacia el Sur de la jurisdicción formal de la Carta de la OTAN". Israel y Suráfrica elaboran y experimentan en común artefactos atómicos en aguas suratlánticas, según reveló la cadena de televisión norteamericana CBS.

El punto tres del acuerdo estipula la cooperación estrecha en la orientación de la asistencia militar en todo el Tercer Mundo". Para el caso, el general Ariel Sharon contrató al norteamericano Arie Ganger para efectuar "un profundo estudio de marketing" de armamentos en América Latina. Es la misma persona que el ministro de Coordinación Económica, Jacob Meridor, nombrara "coordinador para la venta de armas y servicios (entrenamiento) al extranjero". En -un cónclave con hombres de negocios -según The Guardian (27-8-1982) y Le Monde Diplomatique (octubre 1982), ambos por Ignacio Klich-, Meridor señaló que "Israel aspira a convertirse en el mandatario de Estados Unidos en América Central, el Caribe, Africa del Sur y Taiwan, pues, por razones políticas, Washington no puede brindar toda la asistencia militar requerida por los regímenes amigos".

Ya el 22 de marzo de 1977, el diario Haaretz revelaba,que Te Aviv proporcionaba "equipo militar ultramoderno y oficiales instructores para la guerra contrasubversiva" en América Latina, aunque fuentes antídictatoriales latinoamericanas especifican obsolescencias de buena parte del material, ya usado. La situación agrega factores de "angustia y repudio" a la minoría progresista israelí y a los judíos del exterior. Shulamit Aloni, diputada en la Kneset por el Movimiento por los Derechos Civiles, exigió en vano al Gobierno los nombres de los consejeros militares israelíes en América Central y de los destinados en Honduras para provocar a Nicaragua.

A su vez, las organizaciones antidictatoriales del continente soslayan caer en la trampa del antisemitismo tendida expresamente por el Mossad. Muchos descendientes de judíos figuran entre sus dirigentes y combatientes, y entre los asesinados y desaparecidos. El dirigente guerrillero argentino Marcos Osatinsky fue asesinado en un episodio de ley de fuga contemplado en los manuales israelíes. Uno de los líderes tupamaros uruguayos (declarados rehenes por el régimen militar), el conocido periodista y dramaturgo Mauricio Rosencof, fue torturado en 1972 con una metodología aprendida, entre otras fuentes, en Israel.

No es por azar que el influyente Consejo de Iglesias de EEUU denunciara el genocidio generalizado y el etnocidio (de indígenas) en Guatemala, y exigiera "a los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá cesar su ayuda militar y suspender su ayuda económica a los regímenes de Guatemala y El Salvador, e incitar a otros Gobiernos (léase Israel) a hacer lo propio".

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A finales de 1982, cuatro exponentes connotados de la política de fuerza coincidían en viajar a América Latina. El presidente Ronald Reagan incurría en festejados lapsos en Brasil. El ministro de Defensa israelí, general Ariel Sharon, llegaba a Tegucigalpa acompañado del comandante en jefe de la fuerza.aérea, general David Ivry, quien a finales de octubre cumplió una intensa visita de seis días a Santiago, tras la que subrayó "el reforzamiento de la cooperación militar israelo-chilena". Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores, Itzhak Shamir, recorría Buenos Aires y Montevideo. El diario Tediot Aharonot afirmó después que Honduras e Israel "habían llegado a un acuerdo para suministrar a Tegucigalpa aviones de combate y material militar".

Feria de armas

La feria de armas se extendía por un continente con una deuda exterior de más de 300.000 millones de dólares (un 50% dé la deuda global de todo el llamado Tercer Mundo), con unos 100.000 detenidos-desparecidos por razones políticas (en su mayoría en Argentina, Guatemala y El Salvador) y más de 200.000 civiles indefensos asesinados en los últimog años por igual motivo. El catálogo israelí incluye el "avión de transporte fácilmente convertible en cazabombardero ARAVA-201", los aparatos Ouragan, Magister y Super-Mystere (estos últimos de ocasión, al igual que helicópteros), fusiles de asalto Calil y UZI, granadas, napalm, fósforo blanco y otros adminículos.

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