El Ejército del Aire y la empresa CASA discrepan sobre la participación de ésta en el programa FACA

El ministro de Defensa, el subsecretario del departamento y el presidente de CASA (Construcciones Aeronáuticas, SA) mantendrán contactos esta semana con dos altos directivos de la McDonnell Douglas para continuar las negociaciones encaminadas, dentro del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), a la posible compra de 84 aviones F-18A, que fabrica la citada firma estadounidense. El Ejército del Aire y CASA mantienen importantes diferencias sobre el papel de la empresa española en el programa FACA, según informan fuentes militares competentes.Los dos directivos norteamericanos que mantendrán conversaciones con las autoridades españolas son Donald Malvern, vicepresidente ejecutivo de McDonnell Aircraft, y Alex Marshall, director internacional de ventas. Ambos explicarán a los altos cargos españoles algunas de las últimas ofertas de la McDonnell en el capítulo de las contrapartidas estadounidenses, en el caso de que el Gobierno acabe comprando los F-18A.

Por su parte, el ministro y el subsecretario de Defensa y, sobre todo, el presidente de CASA, Enrique Guzmán, expondrán a los directivos de la McDonnell los aspectos en los que el Gobierno español considera que deben elevarse dichas contrapartidas. Concretamente, fuentes del Ministerio de Defensa han indicado que España espera traspasos tecnológicos más elevados que los ofrecidos hasta el momento por la McDonnell.

Por otro lado, fuentes militares competentes han señalado que el Ejército del Aire y los directivos de CASA mantienen importantes discrepancias respecto al papel que debe jugar la empresa española, integrada en el INI (Instituto Nacional de Industria), en el programa FACA y en el campo de las contraprestaciones. El Ejército del Aire prefiere que CASA se centre en la cofabricación de determinadas piezas del aparato norteamericano, mientras CASA pretende realizar un mayor esfuerzo en el montaje final del avión.

En el caso de que sea CASA quien realice el montaje final de los aviones, el programa FACA costará al Ejército del Aire varios miles de millones de pesetas más que si los aviones son traídos, una vez montados, desde Estados Unidos. Asimismo, altos cargos del Ejército del Aire opinan que la cofabricación, ofrecida por la McDonnell, de varias piezas del aparato, podría aportar mayores beneficios para España, tanto en el orden tecnológico como económico, ya que esas partes no sólo serían fabricadas para los 84 ingenios aéreos comprados por España, sino también para los aviones F-18A que han sido adquiridos por otros países.

Por otra parte, los pilotos del Ejército del Aire integrados en la Comisión FACA se encuentran desde el pasado domingo, día 6, en la República Federal de Alemania, a donde han acudido para realizar las evaluaciones en vuelo del avión europeo Tornado. Antes del 31 de mayo, el Gobierno español debe decidir si compra este avión o el F-18A, si bien el Ministerio de Defensa ya ha expresado sus preferencias por el norteamericano.