La censura en EE UU de tres películas canadienses enfrenta a Washington y Ottawa
La censura de tres filmes canadienses por parte del Departamento de Justicia de EE UU ha provocado un clima de tensión entre Canadá y Estados Unidos, países vecinos en Norteamérica, con litigios en materia de contaminación, tarifas aéreas, petróleo, pesca y comercio. La crisis económica y la Administración del presidente Ronald Reagan, en Washington, aparecen como los dos elementos cruciales en el conflicto entre Ottawa y Washington.Se trata de "propaganda política", dijo el Departamento de Justicia de EE UU al declarar el secuestro y la no autorizacion para la difusión en Estados Unidos de tres películas rodadas en Canadá. La primera, seleccionada para un Oscar en Hollywood, en la categoría de documentales, trata sobre el riesgo de la guerra nuclear. Su título es Si usted ama este planeta. Las otras dos giran en torno a la contaminación por lluvia ácida, están tituladas Acido desde el paraíso y Lluvia ácida: réquiem o salvación y tratan el problema que origina sobre el territorio canadiense la contaminación de las industrias estadounidenses ubica das en la zona de los grande lagos.
El hecho ha desencadenado una oleada de protestas por parte de Canadá, que pidió explicaciones al Departamento de Estado, y también entre los círculos liberales y para la defensa de las libertades cívicas en EE UU. Despierta, en definitiva, el recuerdo de la época del mackartysmo de la década de los cincuenta, cuando comenzó una era de censura en EE UU.
Protesta de Kennedy
El senador demócrata Edward Kennedy piensa proyectar las tres películas ante el comité judicial del Senado. También pedirá al secretario de Justicia, William French Smith, "que explique esta inexcusable acción del departamento que él dirige". La Unión Americana para las Libertades Civiles considera "anticonstitucional" la medida y espera llevar el caso ante los tribunales.La Embajada de Canadá en Washington pide "explicaciones" al Departamento de Estado que dirige George Shultz. El hecho llega unos días después de que la Administración Reagan anunciara destinar un fondo de 85 millones de dólares "para la defensa de las libertades democráticas en el mundo".
El escándalo de la censura de las tres películas coincide con un momento de relaciones muy tensas entre EE UU y Canadá. El conflicto por la contaminación de la lluvia ácida n o parece en vías de solución. EE UU pretende boicotear las tarifas reducidas de Air Canadá aplicadas en sus vuelos hacia su vecino del Sur durante los fines de semana. Hay protesta por la nueva política de precios canadienses en la madera. Continúa la disputa pesquera entre las aguas fronterizas de ambos países.
Control energético
La degradación de las relaciones entre Washington y Ottawa comenzó, en realidad, cuando el primer ministro liberal de Canadá, Pierre-Elliot Trudeau, aplicó una política de control mayoritario en los recursos energéticos de su país.Las multinacionales del petróleo de EE UU no vieron con simpatía la medida, comenzando los roces entre una política canadiense que Washington juzga de "excesivamente liberal", por no decir casi de corte "socialdemócrata", y la conservadora Administración pública que dirige el presidente Reagan en la capital federal de EE UU. En el balance de aspectos positivos, la Prensa en EE UU recuerda el apoyo de Canadá en la liberación de los rehenes de Teherán y la reciente firma entre Canadá y EE UU, de un acuerdo de cooperación militar.
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