El precio del petróleo saudí puede fijarse en 27 dólares por barril
Mientras continuaban ayer en París las negociaciones entre varios productores de petróleo, orientadas a evitar una guerra de precios que perjudicaría a todos, el ministro de Petróleo de los Emiratos Arabes Unidos, Maneh Said Oteiba, confirmó ayer las intenciones de los países del golfo Pérsico de reducir el precio de su crudo por debajo de treinta dólares por barril si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no consigue esta semana un acuerdo efectivo. Por otro lado, la publicación especializada Midle East Economic Survey (MEES), vinculada al grupo saudí Arainco, adelantó que Arabia Saudí fijará su crudo en veintisiete dólares, es decir, siete menos del precio actual, si no hay acuerdo en la OPEP sobre diferenciales y cuotas de mercado.En una entrevista con la televisión norteamericana ABC, Oteiba señaló que el precio del crudo "debería situarse entre veintinueve y treinta dólares para el arábigo ligero", pero añadió que la decisión de bajar los precios corresponde a la OPEP, donde debe alcanzarse un acuerdo único y coherente. "Si esto no sucede", añadió el ministro, los países del Golfo declinamos toda responsabilidad cuando actuemos unilateralmente".
La existencia de una especie de ultimátun por parte de los productores árabes al resto de la OPEP también lo confirma la publicación especializada MEES. La revista señala que los países del Golfo mantienen la necesidad de acordar reducciones de precios de una manera solidaria, de forma que se evite una caída del barril por debajo de veintinueve dólares. Pero si este acuerdo, que debería incluir además un compromiso sobre reparto del mercado, no se alcanza, los cuatro países del Golfo miembros de la OPEP (Arabia Saudí, Qatar, Kuwait y Emiratos Arabes Unidos) llegarán hasta reducir siste dólares su crudo, es decir, fijándolo en veintisiete dólares por barril de 159 litros.
Mientras tanto, varios productores del petróleo, miembros y no miembros de la OPEP, prosiguieron ayer en París sus consultas para evitar a toda costa una guerra de precios que perjudicaría a todos por igual. A estas negociaciones, que comenzaron la semana pasada, asiste por vez primera el ministro mexicano Francisco Labastida, cuyo país incluso ha retrasado una anunciada baja de su crudo, prevista para el pasado viernes, en espera de llegar a algún tipo de concertación con otros países respecto al alcance de la reducción.
Ayer, las conversaciones de París se centraron entre los representantes venezolano, Humberto Calderón Berti, y los ministros de Argelia, Belkacen Nabi, y el de Kuwait, Ali Kalifa. El venezolano y el kuwaití han mantenido, por su lado, negociaciones a lo largo del fin de semana con otros productores, concretamente, con los del mar del Norte.
Humberto Calderón Berti incluso se desplazó al Golfo, posiblemente a Ryad, capital saudí, para entrevistarse con el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, jeque Zaki Yamani. También mantuvo conversaciones telefónicas con los ministros de Indonesia, M. Subroto, y de Nigeria, Yahaya Dikko.
El propósito de estas conversaciones preliminares es tratar de llegar a un consenso antes de que la OPEP se disponga a convocar oficialmente una conferencia extraordinaria al final de esta semana. Los ministros participantes en estas conversaciones tratan de cumplir las condiciones impuestas por Yamani, en el sentido de que todo esté arreglado antes de convocar la reunión.
El principal obstáculo a un acuerdo es la decisión unilateral de Nigeria de rebajar el precio de su crudo bonny a treinta dólares el barril. Si Nigeria persiste en mantener esta tarifa, el crudo arábigo, de inferior calidad al africano. tendría que bajar a 28,50 dólares para hacerlo competitivo.
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