Una costosa preparación

Si la posibilidad de una entrevista Chadli-Hassan II ha sido evocada periódicamente por Marruecos y desmentida, no menos formalmente por Argelia, los contactos discretos entre políticos de ambos países jamás han dejado de interrumpirse, desde que el entonces consejero presidencial argelino y hoy ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Taleb Ibrahimi, se entrevistara con el consejero real marroquí Ahmed Reda Guedira, en Suiza, en 1978.Ambos consejeros mantuvieron una serie de entrevistas, en Lausana, Ginebra y París, desde ese primer encuentro hasta 1980, la muerte inesperada del presidente Huari Bumedian impidió que cuajara la posibilidad de una entrevista entre éste y Hassan II.

Los rumores a propósito de una entrevista del presidente Chadli con el monarca alauita han sido acogidos siempre con desagrado por Argel, donde se ha venido señalando que la divulgación de estos ha coincidido, casi siempre, con las vísperas de una reunión decisiva de la Organización para la Unidad Africana (OUA), del movimiento de los no alineados o de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La explotación política de estos rumores, por parte de Marruecos, ha sido denunciada regularmente por Argel.

En noviembre de 1981, con motivo de la preparación de la cumbre de la Liga Arabe, el ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Bucetta, se trasladó a Argel para comunicar a Chadli un mensaje del rey Hassan II. En octubre de ese mismo año, un coronel marroquí visitó Argel al frente de una expedición aérea conteniendo ayuda para los damnificados de El Asnam, arrasada por un seísmo.

Desde entonces los contactos entre emisarios argelinos y marroquíes han venido celebrándose, regularmente, en la capital francesa.

La visita del rey Fahd de Arabia Saudí a Argel, en noviembre, dio pie a nuevos rumores de una entrevista entre Chadli y Hassan II que podía tener como marco Madrid.

El 21 de diciembre el Gabinete real saudí desmintió tales informaciones, a pesar de lo cual, dos días más tarde, el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, declaró en Rabat que existía un claro acercamiento entre Argel y Rabat, aunque se mostró reservado sobre la posibilidad de una mediación española entre las dos capitales.