Mario Soares, está convencido de ser en estos momentos el 'hombre fuerte' de Portugal
Mario Soares, secretario general del Partido Socialista portugués (PSP), que se entrevista hoy en Madrid con el presidente del Gobierno español, Felipe González, está firmemente convencido de que será a partir del próximo 26 de abril el huevo hombre fuerte de Portugal.
No se trata esta vez del optimismo de circunstancia obligatorio en cualquier líder de un partido en precampaña electoral, sino de una fría determinación, apoyada en indicios seguros. Una encuesta de opinión, publicada en un diario de Oporto el mismo día del encuentro de Mario Soares con esta corresponsal, muestra que el electorado portugués comparte la convicción del líder socialista acerca de los resultados de las próximas elecciones: el 65% de los interrogados pronostica la victoria socialista, y apenas el 16% cree en la eventualidad de un triunfo del Partido Social Demócrata (PSD).La victoria socialista tiene, una vez más, el rostro de Mario Soares: es, con mucho, el político más votado como futuro primer ministro, con 22,7% de las preferencias, y tiene una sólida ventaja en relación a cualquier personalidad de la actual coalición gubernamental: 11,4% para Diego Freitas do Amaral, el líder democristiano, retirado de la escena política; el 9,5% para Mota Pinto; 8,8% para Mota Amaral, y 4% para Francisco Pinto Balsemáo, los tres potenciales líderes del PSD.
Vencedor potencial, Mario Soares, que como Felipe González es vicepresidente de la Internacional Socialista, asume desde ya las responsabdidades del Estado: antes de su visita a Madrid y del encuentro con el amigo personal y jefe del Gobierno español, se entrevistó con el actual ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, para enterarse de todos los informes de la diplomacia lusa, tanto en el dominio bilateral como en el ámbito multilateral, Comunidad Económica Europea y OTAN.
Mario Soares seguirá después su viaje hacia Washington, polo determinante de la política portuguesa. Están pendientes entre Portugal y EE UU importantes acuerdos acerca de la utilización de bases militares en territorio portugués, y Mario Soares acaba de regresar de una misión a Oriente Próximo.
El dirigente socialista portugués ha reaccionado con indignación a cualquier insinuación acerca de eventuales solicitudes de ayuda diciendo que no necesita apoyos para vencer. Confía en las informaciones que atribuyen al PSP alrededor del 40% de los votos y entre noventa y viente escaños, de los 250 con que cuenta, en el próximo Parlamento.
El partido comunista puede mejorar su nivel actual del 16%, pero no sobrepasará el 19%, y el PSD y el Centro Democrático y Social (CDS), decapitados, están perdiendo terreno, aunque no sea previsible un derrumbamiento semejante al de la Unión de Centro Democrático española.
Para Soares, el punto de referencia para la próxima campaña no es cuaquier modelo programático o doctrinario. "No haremos ninguna promesa que no pueda ser cumplida", afirma con fuerza.
Condiciones para gobernar
En su discurso sobre el estado del país, que pronunciará antes del arranque de la campaña electoral, Mario Soares dice: "Siempre defendimos que se podía resolver la crisis dentro del marco constitucional existente. Ellos no fueron capaces de hacer las leyes necesanas para, por ejemplo, reducir el absentismo, aumentar la productividad industrial y la producción agrícola".Soares dice que no sabe todavía si será o no el próximo presidente del Gobierno. Depende de los resultados electorales, primero, y de lo que decida el partido, después, porque, aun victorioso, el líder socialista pone algunas condiciones para formar el futuro Gobierno portugués, como son una discusión interna en el partido socialista , un pacto social entre los empresarios y los sindicatos bajo su arbitraje y un acuerdo político con los demás partidos en el Parlamento y con el presidente de la República, después de colocar "a todos y a cada uno frente a sus responsabilidades".
