EE UU podría firmar un acuerdo provisional con la URSS sobre los euromisiles

La opinión de los Gobiernos de Europa occidental sobre las negociaciones entre EE UU y la URSS en torno a los euromisiles, la situación delicada qué atraviesan las relaciones entre EE UU y China, fueron los dos capítulos principales tratados ayer por el presidente Ronald Reagan, en su reunión con el vicepresidente George Bush y el secretario de Estado, George Shultz, al término de sus respectivos viajes por Europa occidental y Lejano Oriente.El presidente Reagan reafirmó, por su parte, que está dispuesto a reunirse con el líder soviético Yuri Andropov "en cualquier sitio y en cualquier momento", para firmar un acuerdo que elimine todos los misiles de alcance medio.

Afirmando que la Alianza Atlántica continúa "sólidamente unida", el vicepresidente Bush dijo a la Prensa que los Gobiernos de Europa occidental siguen "firmemente" decididos a instalar los 572 misiles de alcance medio (Pershing 2 y Cruise), si Estados Unidos y la Unión Soviética no logran alcanzar un compromiso en Ginebra, en materia de misiles de alcance medio. Bush recordó que Washington mantiene la opción cero-cero, iniciativa que acepta la cancelación del despliegue de misiles Pershing 2 y Cruise en cinco países de la OTAN, siempre y cuando la URSS desmantele sus misiles SS 20, SS 5 y SS 4.

Bush explicó que los líderes políticos europeos consultados durante la gira se mostraron partidarios de un acuerdo provisional con Moscú que suponga una reducción importante en el potencial de cohetes soviéticos y la instalación este año de sólo una parte de los euromisiles.

La eventualidad de un co promiso interino en materia de euromisiles habría sido el eje ge las conversaciones de Bush en Bonn, donde la actual coalición democristiana-liberal espera un gesto de EE UU en las negociaciones de Ginebra, capaz de influir en el electorado de la República Federal de Alemania (país en el que instalaron la totalidad de los 104 Pershing 2), que acudirá a las urnas el próximo marzo. Los cohetes nucleares Pershing 2, cuya cuarta prueba de lanzamiento fue un éxito, el pasado jueves, en Cabo Cañaveral (Florida), podrían er la pieza clave de un acuerdo interino entre EE UU y la URSS, debido a la inquietud que provoca en Moscú el nuevo misil de la OTAN, caracterizado por su precisión de tiro, radio de acción y potencia.

Mientras el periplo de Bush por Europa obtiene un balance político positivo en Washington, con la incidencia en la buena imagen de un hombre considerado como el delfín del presidente Reagan en caso de renuncia del anciano presidente, de 72 años de edad, a una segunda elección en la Casa Blanca, el viaje del secretario de Estado George Shultz es valorado en términos mas pesimistas. "Las relaciones con nuestros aliados de Japón y Corea del Sur son muy fuertes", dijo Shultz, "y tenemos sólidas bases de interés común para construir estrechas relaciones con China". Pero el balance de cinco días e es táncia de Shultz en Pekín, no parece disipar las tensiones actuales entre EE UU y China, particularmente marcadas por el firme apoyo de la Administración Reagan a Taiwan, junto a una serie de problemas de orden comercial.