La posibilidad de que el Gobierno convoque elecciones anticipadas se abre paso aceleradamente en Israel
El Gobierno israelí trata desesperadamente de encontrar una solución a la crisis planteada por las conclusiones de la comisión Kahane sobre las matanzas de palestinos en Chatila y Sabra. Se quiere cumplir el dictamen de la comisión, pero no se sabe cómo. Ariel Sharon se niega a dimitir, Menájem Beguin no quiere destituirle y comienza a abrirse paso aceleradamente la idea de que no existe más alternativa que disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas.
El Gabinete celebró ayer la segunda parte de la sesión extraordinaria iniciada el día anterior se halla ante una triple alternativa: hacer dimitir a Sharon; hacer que Sharon salga del ministerio de Defensa para pasar a ocupar un Ministerio sin cartera, o presentar la dimisión global del Ejecutivo a Beguin. La perspectiva de unas elecciones anticipadas llevó ayer la efervescencia al Parlamento.Los estados mayores de los partidos de la coalición y de la oposición celebraban febriles reuniones con intensas y múltiples maniobras de aproximación entre los bloques. Hoy a las tres de la tarde vuelve a reunirse el Gobierno que ayer no adoptó ninguna decisión.
Varios ministros, algunos del propio partido de Beguin, piden la dimisión inmediata de Sharon, aunque haya otros que le ruegan que "resista a la histeria anti israelí y haga causa común con el ministro de Defensa".
En el momento de iniciarse la reunión gubernamental, centenares de manifestantes se concentraban ante la presidencia del Consejo para bailar y gritar repetidamente "Arik, Arik, rey de Israel". (Arik es el apelativo cariñoso del ministro de Defensa).
El alivio que siente Washington ante la perspectiva de que Sharon esté a punto de salir del Gobierno no facilita a Beguin la toma de decisiones, sino todo lo contrario. "La alegría apenas oculta de los norteamericanos, que esperan para muy pronto haberse desembarazado de Sharon puede incluso llevar a Beguin a mantener a su ministro de Defensa contra todo y contra todos", han manifestado a Victor Cygielman fuentes de la presidencia del Consejo.
Sharon juega a fondo esta carta y ayer no se recató en manifestar en una reunión de la extremista Orden de Jobotinsky que "la Administración norteamericana cuenta ya con el alejamiento de Sharon del Gobierno para poner en marcha el plan Reagan. Continuaré vigilante y seré, como hasta ahora, un obstáculo vivo en el camino de los que buscan crear un Estado palestino".
La Prensa, sin embargo, es de otra opinión. Todos los diarios, excepto Yedioth Aharonoth, piden la dimisón inmediata de Sharon y la total aplicación de las recomendaciones de la comisión Kahane. Los grandes diarios publican el informe de la comisión en su totalidad, lo que no ha ocurrido con las resoluciones de ninguna otra comisión, ni siquiera las de la comisión Agranat, tras la guerra de octubre de 1973.
Reacción de la Prensa
Para el independiente Jerusalem Post, "sólo los que no se tomaron el trabajo de esta comisión en serio pueden sorprenderse por la severidad de sus recomendaciones( ... ) Los que piensan que no se debiera ser exigente con respecto a los responsables israelíes mientras los verdaderos autores de la matanza son considerados como héroes en su propio país, deben comprender que si Israel quiere ser tal como es no puede admitir otros criterios que los de la más alta moralidad".
El popular y nacionalista Maariv publica excepcionalamente su editorial en primera página y hace hincapié en las implicaciones éticas de los ocurrido. La "nación debe enorgullece con razón de que tal investigación haya podido ser llevada a cabo por una instancia independiente y que ésta haya podido extraer unas conclusiones El presidente Reagan que se queja de la laxitud moral de Israel haría bien en meditar sobre este punto" Haaretz hace notar que sería "inimaginable que el Gobierno, que ordenó la formación de la comisión, ignore sus recomendaciones o trate de deformar su sentido".
Trauma para el Ejército
Radio Israel informaba ayer que Sharon no está dispuesto a dimitir y que incluso exige que se congelen las conclusiones de la comisión Kahane respecto a los altos jefes militares. Según la emisora, Sharon se reunió con el Estado Mayor del Ejército para hacerle partícipe de su intención de no dimitir.
El ministro de Defensa se comprometió también a pedir al Gobierno que deje a un lado las recomendaciones de la comisión que insinúan la aplicación de sanciones a tres altos oficiales. Sharon considera que penalizar al jefe del Estado Mayor, general Rafael Eytan, al general Josué Saguy, jefe de los servicios de inteligencia militar, y al general Amos Yaron, que era jefe de operaciones en el momento de entrar los falangistas en los campamentos de Chatila y Sabra, será muy traumático para las Fuerzas Armadas y su estabilidad. Las palabras del ministro fueron acogidas con gran silencio por parte de los miembros del Estado Mayor israelí. La reunión del Gabinete de ayer contó con la presencia del general Eytan y sólo fue abandonada por Sharon para cenar con su homólogo zaireño.
Beguin no oculta, según la Prensa, que ya habría presentado la dimisión de su Gobierno al jefe del Estado, para más tarde disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, si no fuera por el temor que tiene a que sus aliados de hoy sean sus enemigos de mañana.
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