Garaikoetxea pide a Herri Batasuna que logre una tregua para negociar la paz

Las propuestas del jefe del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, para convocar la mesa por la paz en Euskadi y la sugerencia de que Herri Batasuna medie para lograr una tregua de ETA, han sido acogidas negativamente por el PSOE de Euskadi, que condiciona cualquier diálogo futuro a "una declaración formal y pública sobre cese de todo tipo de violencia". Una de las -condiciones formuladas ayer por el lendakari, en una conferencia de Prensa en Vitoria, fue la conveniencia de reemprender los contactos para la constitución de la mesa el 1 de marzo, a fin de conseguir "un clima previo de normalidad" pero la postura socialista es que no hay nada que hablar con Herri Batasuna mientras no se cumpla la condición antedicha.

Para Garaikoetxea, una pura solución policial no es suficiente en Euskadi "y nos sumiría, una vez más, en una larga e imprevisible cadena de sufrimientos". Esta postura parece muy distante a la que sostiene el ministro del Interior, quien ayer declaró que la única conversación posible en Euskadi es sobre la manera en que se dejan las armas, y cómo se aplica la legislación vigente, incluido el Código Penal". Los terroristas han de entregar sus armas al Estado, y más concretamente a la Guardia Civil, que tiene atribuida la competencia de recogerlas.También el director general de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete, se pronunció ayer en torno a la mesa de la paz': "Esta solución", dijo, "no es factible, ya que no veo buena voluntad por parte de la coalición Herri Batasuna y de ETA, y por parte nuestra, tampoco está el horno para bollos".

En este ambiente, el intento de Garaikoetxea por hacer avanzar las conversaciones de la pacificación apenas ha encontrado más apoyos explícitos que el de Euskadiko Ezkerra, formación política que está de acuerdo en la necesidad de una tregua armada, pero también de sentarse a hablar, en cualquier caso.Por su parte, Xabier Arzallus, presidente del PNV, estableció una clara diferencia entre Herri Batasuna y ETA, al afirmar que aquélla no es responsable de las acciones de los terroristas.El Gobierno vasco puntualizó que "no ha existido negociación en la historia que no haya sido considerada por alguien como deshonrosa o atentatoria a determinados principios", pero "estas visiones estrechas siempre han tenido que ser superadas por la imaginación, la generosidad y la visión de la historia".

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