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La diplomacia española iniciará una nueva apertura hacia los países del este europeo

En un intento de desarrollar al máximo una política de intereses puramente nacionales, la diplomacia española iniciará una nueva apertura hacia los países del este europeo que busque un incremento de los contactos gubernamentales, de las ventajas comerciales y de una mejora de la distensión, tanto en el terreno militar como en el de la seguridad. Desde su entrada en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Fernando Morán está intentando ofrecer una imagen que se aparte de lo que él considera una situación de "militarización del pensamiento político", especialmente en el enfoque que los bloques tienen de las relaciones internacionales. Esta filosofía se trasluce en el texto de su disertación al inaugurar ayer la nueva sesión de la Conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).

"La actuación exterior español se basa asimismo en otro de Ios ejes cardinales de Helsinki convicción de que los sistema políticos y sociales existentes e el Este y el Oeste de Europa pueden y deben convivir. Creemos que una dinámica de diálogo er riquece mutuamente a ambos sistemas y que a través de el podemos alcanzar el resultado de una impliación y profundización de los derechos políticos económicos y sociales de los pueblos aquí representados, aumentando en sus sociedades los niveles de libertad, de igualdad y de justicia", dijo Morán a los representantes de los 35 estados de la CSCE.Los nuevos responsables de Exteriores están convencidos como añadió el ministro Morán de que "la verdadera paz y seguridad en nuestro continente no puede basarse sólo en alianzas semanas comenzarán a desarrollar esa mejora de relaciones con los países del Este europeo, que, en su opinión el anterior Gobierno de Calvo Sotelo había abandonado después de un principio más activo en la época de Adolfo Suárez

No es una 'ostpolitik'

El nuevo director general para Asuntos de Europa, Mariano Berdejo no cree que a esta iniciativa deba llamarsele ostpolitik, sino simplemente un deseo de no descuidar los intereses globales españoles, corno hacen otros países de nuestro entorno europeo occidental. Berdejo realizará en breve varias visitas bilaterales a algunas naciones del Este, en las que no se descarta Polonia, a pesar que, desde la declaración del estado de guerra de Jaruzelski, está siendo boicoteada por los visitantes occidentales. El propio primer ministro francés, Pierre Mauroy, piensa visitar Varsovia, y "no veo la razón de que nosotros no podamos hacerlo", afirma Berdejo. Rumanía figura también en la lista de países a visitar.La primera toma de posición el nuevo Gobierno en un foro Multilateral, y los deseos de ofrecer una mediación para sacar adelante el diálogo europeo, que lleva estancado desde el comienzo los trabajos de la Conferencia de Madrid, hace más de dos años, ha sido acogido con discreción y benevolencia propias de un escenario muy acostumbrado a tomas de postura para consumo interno, según el comentario más extendido entre los diplomáticos participantes.

Quizá el párrafo del discurso de Morán que deja más incógnitas en el aire es el que dice que "el Gobierno español estima que, frente a los reales o hipotéticos peligros del neutralismo, cabe una reacción vigorosa por parte de las grandes potencias de entendimiento y diálogo, que permita a las naciones y a los pueblos de Europa, contribuir a la profundización de ese diálogo y al mismo tiempo realizar nuestras aspiraciones nacionales y defender nuestros intereses propios. Es decir, la tentación de neutralismo sólo se aleja cuando la tensión entre los dos bloques se reduce y cuando el espacio vital se ensancha".

El ministro Morán no fue muy preciso en sus respuestas durante la conferencia de Prensa que siguió a su discurso en el palacio de congresos ayer, y en algún caso hasta llegó a perder los nervios, cuando por ejemplo, el corresponsal en España de la ZDF, televisión alemana, Karl Wilsing, le preguntó si el ministro estaba en situación de confirmar mañana, durante su visita a Bonn, a sus interlocutores alemanes, si España iba o no a quedarse en la OTAN. Fernando Morán se negó a responder, increpando al corresponsal de impertinente y subjetivo por su pregunta.

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