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Nuevo 'plan Rigol' para dar ocupación a los desempleados que carecen de subsidio

La Conselleria de Trabajo de la Generalitat está estudiando un plan de medidas urgentes destinadas a conseguir empleo para varios millares de personas en paro no subsidiado, pertenecientes a las familias más necesitadas de Cataluña. En unas declaraciones efectuadas ayer a Europa Press, Joan Rigol, conseller de Trabajo, definió el nuevo plan en estudio como un conjunto de medidas interdepartamentales y financieras que permitan dar una respuesta de subsistencia a las familias más necesitadas. Las nuevas medidas no estarán basadas en el sistema de subsidiar el desempleo.

Las acciones que la Generalitat llevará a cabo durante 1983 fueron definidas en unos casos como económicamente rentables, mientras que en otros su rentabilidad sería escasa y necesitarían, la financiación de organismos públicos. La base para participar en las ayudas de desempleo a personas muy necesitadas será la renta familiar, ponderada por el número absoluto de miembros de la familia.Entre las medidas rentables desde un punto de vista económico, el conseller de Trabajo señaló la actividad de limpieza de bosques y la recuperación de desperdicios sólidos. La repoblación forestal fue considerada por Rigol como actividad parcialmente rentable de forma inmediata, al igual que los servicios de atención a la tercera edad. Otras actividades financiadas por organismos públicos, que la Generalitat pretende llevar a cabo a través de la contratación de personas en paro no subsidiado, son la vigilancia intensiva de incendios forestales, la limpieza de los bordes de las carreteras y la recuperación de monumentos prehistóricos en Barcelona.

Rigol señaló que con las actividades en estudio no se pretende resolver el problema del paro, sino sólo dar una respuesta humana a los parados más necesitados. El conseller añadió que por el momento se desconoce el número de parados que podrían beneficiarse de las nuevas medidas.

La Conselleria de Trabajo presentó en años anteriores varios planes de lucha contra el paro.

Todos ellos obtuvieron duras críticas de los sindicatos y de los partidos políticos de la izquierda, que calificaron la actividad del conseller de utópica y paternalista. El primer grupo de ellos, denominado Planes Rigol, tuvo como base la movilización de la sociedad entera con el fin de mejorar la situación de los parados, aunque ello no fuera solución del problema económico.

El segundo bloque de proyectos consistió en la actuación conjunta de los estamentos políticos catalanes para establecer una red de ayuda a los marginados. En esta línea se encontraban los planes de empleo comunitario.

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