La primera central telefónica totalmente digital se instalará en Salamanca este año

Entre los meses de junio y julio de este año quedará instalada en Salamanca la primera central telefónica totalmente electrónica y digital que se inserta en la red española, con capacidad para 10.000 abonados. Aunque consideraciones financieras y la propia estructura del sector de telecomunicación no permitan pensar en una reconversión rápida de la red telefónica a lo digital, lo cierto es que ya quedan definitivamente atrás las vetustas centrales Rotary y las más modernas de relés, en favor de los silenciosos y ultrarrápidos chips electrónicos.

El tratamiento digital de la información significa que para las vías de transmisión lo mismo da transmitir voz que música, datos de ordenador, mensajes de télex o imagen de televisión por cable. Todo se codifica en ceros y unos, y todo se procesa de la misma forma. Este es, sin duda alguna, el futuro de la telecomunicación, lo que se conoce como redes integradas, que surgirán de la fusión de las redes existentes. Por eso, el desarrollo de centrales que puedan dirigir este tráfico integrado, y que ya no pueden considerarse exclusivamente como telefónicas, es un paso reconocido como imprescindible desde hace años, y el reto tecnológico más importante con que se han enfrentado las industrias del sector.Entre los servicios contemplados para poder ser manejados por una central de este tipo están los destinados a empresas: teléfono, tratamiento de textos, banco de datos, facsímil, archivo electrónico, télex, correo electrónico y vídeo conferencia. Simultáneamente, o en un futuro ligeramente más lejano, se desarrollarán los destinados al hogar, como sistemas de seguridad y alarmas, acceso a bancos de datos, lectura automática de contadores, televisión por cable, compra por teléfono y operaciones bancarias a distancia.

La central que se instalará en Salamanca, aunque fabricada en España por Standard Eléctrica SA y realizada de acuerdo con la Compañía Telefónica Nacional, pertenece al Sistema 12, diseñado muy recientemente por la multinacional ITT, que afirma que se trata de la primera central del mundo "con control íntegramente distribuido y totalmente digital".

En el desarrollo del proyecto básico del sistema han participado los departamentos de investigación de ITT en cuatro países europeos, entre ellos España, además del centro de investigación de la empresa en Estados Unidos. "Se trata de un proyecto tan costoso que ningún país del mundo podía haberlo realizado por sí solo", han señalado fuentes de la empresa. La inversión total en el desarrollo de este sistema se calcula en setecientos millones de dólares (unos 90.000 millones de pesetas).

Un circuito por corazón

El corazón del sistema es la red digital de conmutación, basada en un microcircuito integrado, de técnica LSI (large scale integration, o integración a gran escala), que ha sido también el que más esfuerzo ha supuesto en el desarrollo del sistema. Actúa en primer lugar como guardia de la circulación de los datos transmitidos, en segundo lugar, como vía de transmisión de los datos, y en tercer lugar, como coordinador de las distintas unidades de control.El concepto "totalmente distribuido" indica una nueva concepción de central de comunicaciones, en el sentido de que cada módulo va provisto de su propio microprocesador, con lo que no existe concentración de memoria ni de funciones lógicas en ningún punto. Una avería en un módulo o unidad repercute así sólo de forma limitada en el funcionamiento total de la central. Además, no es necesario montar desde el principio un gran ordenador, aunque el tráfico previsto sea pequeño, sino que se pueden ampliar los módulos a medida que se necesite más potencia o se conecten nuevos servicios.