Fraga critica duramente la gestión económica socialista

Manuel Fraga criticó ayer la gestión económica del PSOE, subrayó sus coincidencias con Convergéncia i Unió y mostró cierta condescendencia hacia los empresarios detenidos por prácticas fraudulentas con la Seguridad Social, en la jornada de clausura del congreso provincial de Alianza Popular (AP) que se celebró en Barcelona. Para el líder aliancista, todas las medidas del PSOE contra la inflación y el paro son inútiles "mientras sigan aumentando el déficit público, la presión fiscal y el endeudamiento del Tesoro"."La economía española no podrá levantarse agravando las mismas circunstancias que la han llevado a su actual estado de estancamiento", señaló. Según Fraga, el déficit público y la presión fiscal "seguirán aumentando con el intervencionismo creciente del Estado, con el desorden de la Seguridad Social y con los programas

ajenos al realismo en materia de administraciones públicas". Según el presidente de AP, "sólo restableciendo el valor de la moneda, la confianza de los inversores y las fuentes de financiación de las empresas se podrá invertir la espiral dramática de la crisis empresarial, la pérdida del poder adquisitivo de las familias y el desempleo".

Fraga desechó cualquier especulación sobre si AP está dominada por la patronal o las organizaciones religiosas: "Al final de esas especulaciones", dijo, "siempre habrá un desmentido". Los rumores -y en especial en la AP barcelonesa- se han desatado a raíz de la confirmación del nombramiento, ayer, de Domènec Romera como nuevo presidente provincial. Romera está considerado como hombre ligado al Opus Dei y a Fomento del Trabajo.

Se mostró evasivo al enjuiciar la labor del presidente Pujol, y no descartó posibles acuerdos con Convergència i Unió (CiU) tras las municipales: "Dejamos la puerta abierta, especialmente a aquellas fuerzas que defienden un mismo modelo de sociedad". Sobre las detenciones de empresarios catalanes por supuesto fraude a la Seguridad Social, Fraga señaló que siempre ha estado de acuerdo en que la ley es igual para todos y que le había sorprendido el número de detenciones. Tras recordar que todavía no hay sentencias, afirmó: "Todo el mundo sabe que las cargas de la Seguridad Social son muy altas y la crisis muy fuerte. Caer en la tentación, aunque no es un eximente, digamos que es una disculpa de esas acciones".