El PCE presentará su ley como enmienda de totalidad al texto del Gobierno

El PCE presentará su proposición de ley de regulación de la interrupción voluntaria del embarazo como una enmienda a la totalidad del proyecto gubernamental de reforma del Código Penal, "para que la presentación de un texto aparte no sea utilizada como una maniobra, ya que el aborto es un problema muy importante y muy actual", según explicó ayer el portavoz de los parlamentarios comunistas, Santiago Carrillo. El PCE considera que el proyecto del Gobierno es positivo, por cuanto supone abordar el problema del aborto clandestino, pero "se antepone la filosofía del delito a la del derecho de la mujer y priva a ésta de la capacidad de decidir", según manifestó Carmen Roney, responsable de la mujer del partido comunista.Las principales objeciones que del PCE hacen insisten en qué el aborto sigue considerándose como delito, habida cuenta de que "el coste político va a ser el mismo que si se hiciera una reforma más acorde con la realidad, porque hay sectores en España que no van a aceptar el aborto por el hecho de que sea restringido", dijo Carmen Roney, quien reconoció que "la propuesta del PSOE tiene un aspecto positivo: ir arropada con una campaña de planificación familiar".

"Los supuestos contemplados por el Gobierno", siguió la dirigente comunista, "afectan a un 5% o un 10% de mujeres, y podría darse la circunstancia de que los restantes casos tuvieran un clima más nefasto que el actual; por ejemplo, que después de aprobarse el proyecto, hubiera una cascada de juicios pendientes contra mujeres acusadas de aborto". Para los comunistas, dijo Carmen Roney, "el proyecto gubernamental es muy confuso."

El partido comunista, que cuando vea rechazada su enmienda a la totalidad en el Congreso, como es previsible, mantendrá como enmiendas a cada artículo el contenido de su proyecto, entiende que la única regulación del aborto que contempla todos los supuestos es la de plazos, y mantiene el límite de los tres meses, porque "hasta entonces no corre riesgo la salud de la madre, que para nosotros es un objetivo prioritario, y además no puede hablarse aún de feto, sino de embrión", según Carmen Roney. "El Gobierno regula el aborto por indicaciones y no incluye siquiera las indicaciones sociales, individuales y económicas, que son las más frecuentes. Se trata de saber si la sociedad española va a modernizarse o a permanecer estancada al margen de las costumbres, hábitos o reglas dominantes en todos los países civilizados de nuestro entorno", dijo Santiago Carrillo.

Carrillo opinó que, "puestos a extremar en qué momento empieza la vida, habría que instituir el onanismo como nueva forma de delito en el Código Penal".