El secretario de Comercio de EE UU confirma la profunda reactivación de la economía norteamericana
Estados Unidos será el primero en salir del túnel de la crisis económica, seguido a corta distancia por los demás países industrializados, según se desprende de las palabras pronunciadas ayer en el Simposio de Davos, ante seiscientos empresarios y políticos de cincuenta países, por el secretario de Comercio norte americano, Malcolm Baldrige. "Estados Unidos se halla definitivamente dentro de un proceso de reactivación económica", confirmó el secretario Baldrige, "y esta recuperación es inevitable porque ya ha comenzado".El representante del Gobierno de Ronald Reagan anunció que durante este primer trimestre la economía norteamericana crecerá a un ritmo del 1%, y que alcanzará el 4% durante la segunda mitad de este año. Esta recuperación hará de tirón para el resto de la economía occidental. El déficit comercial de EE UU se elevará este año a unos 60.000-70.000 millones de dólares, casi el doble de lo que fue en 1982 .
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Mejoran las relaciones comerciales entre EE UU y la CEE
Viene de la primera páginaEl secretario de Comercio Baldrige justificó el mayor déficit comercial previsto como algo normal durante el primer año de recuperación económica, en el que las importaciones crecen habitualmente más que las exportaciones, y estimó que sus cifras de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 1983 pueden incluso resultar demasiado bajas si se tienen en cuenta los signos de reactivación en sectores como construcción de viviendas, con incrementos del 30% al 40%, o las ventas de automóviles, cuyo crecimiento se sitúa entre el 20% y el 30%.
En cuanto a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea, tema central del debate de ayer entre el representante norteamericano, el ministro de Economía de la República Federal de Alemania, Otto G. Lambsdorff, y el vicepresidente de la CEE, Etienne Davignon, prevaleció una cierta atmósfera conciliadora, aunque rodeada de temores ante una eventual guerra comercial tras atlántica que "puede hacernos mutuamente un daño enorme", según Davignon. Malcolm Baldrige admitió que "aunque ha habido momentos tormentosos, las relaciones con los europeos han mejorado realmente, después de solucionar el problema de las subvenciones siderúrgicas, así como las sanciones por el gasoducto soviético".
Política agraria
Sin embargo, el ministro estadounidense advirtió que el mayor problema con la CEE sigue siendo la política agrícola comunitaria, basada en subvenciones que considera injustas. El objetivo norteamericano se centra en reducir estas subvenciones a la exportación agrícola europea para reducir la diferencia entre los precios reales en el mundo y los europeos subvencionados.
La subvención norteamericana a productos agrícolas, como ha ocurrido recientemente con sus exportaciones de harina de trigo a Egipto, "ha sido tan sólo una señal de que podemos reaccionar", afirmó Baldrige, quien fue mucho más crítico con la actitud japonesa de mantener su mercado escasamente abierto al exterior.
En cuanto a la evolución de los tipos de interés, el secretario de Comercio estimó que, aunque muestren tendencia al alza en los próximos meses, comenzarán a descender en la segunda mitad de este año de uno a dos puntos.
Baldrige insistió en la voluntad de la Administración Reagan de reducir el déficit presupuestario, de mantener los mercados abiertos y de apoyar los acuerdos multilaterales en el seno del GATT, contra la tendencia actual al bilateralismo y contra las políticas expansionistas concertadas. "La mayor amenaza para el comercio mundial", añadió, "está ahora en la escasa participación de Japón para abrir su mercado".
El ministro alemán de Economía, Otto Lambsdorff, confirmó que el nivel de conflicto euronorteamericano había descendido tras los acuerdos siderúrgicos y del gasoducto soviético, y señaló que "es absolutamente necesario evitar la guerra comercial".
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