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Tribuna:El debate sobre el aborto
Tribuna
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Que decida la mujer

Parece ser que en este país se está empezando a ser razonable, aunque, evidentemente, falta aún mucho para que los habitantes de este bello país, formado por un conjunto de nacionalidades y regiones preciosas, lo seamos del todo.Leo en el periódico que se va a despenalizar el aborto -¡ya era hora!-, y en la misma página leo las declaraciones del señor Ruiz Giménez, que declara estar en contra de la ley del aborto, aunque argumenta que con respeto a los que están a su favor -que ya es algo-. Opina que es contrario al aborto libre y al derecho a abortar en casos incluso de violación o de deformación del feto,

Creo que su idea está bien, para ser suya, que al fin y al cabo es un hombre que nunca tendrá que abortar, por muy de cerca que le toque vivir el problema. En fin, sigo leyendo el periódico, después de haber meditado durante unos minutos lo anteriormente expuesto, y, aunque cada día el periódico me sorprende con una noticia, hoy me siento desagradablemente asaltada con la de que una mujer, inquilina de la cárcel de Yeserías, ha matado a su hija de dos meses. Ella no deseó en ningún momento parir a su hija pero, sin embargo, la parió, y tal vez por su desidia mató a su pequeña hija, que no ha tenido la culpa de haber llegado a un mundo cruel, lleno de personas crueles, que prefieren que muera un ser lleno de vida a manos de otro que no le quería a aceptar a que desaparezca cuando tiene sólo el latido del corazón de su madre. Señor Ruiz Giménez: esto sí es crimen. Pero no sé a quién culpar más...

Falsos problemas 'morales'

Pero la cuestión del aborto se ha de analizar más a fondo.

1. Si una mujer es violada y de esa violación concibe un hijo, por regla general éste no será deseado por dicha mujer; pero si no se ponen los medios y ésta llega a parir, ese ser que nazca cargará toda su vida con la culpa de ser el hijo del violador de su madre. En este caso, el aborto está justificado.

2. Si una mujer, por enfermedad o por motivos de salud -léase el caso de la colza, por ejemplo-, no desea parir un hijo que puede resultar un enfermo toda su vida.... o si hay malformación del feto, por enfermedad congénita de la madre o del padre o por peligro en la vida de la madre..., el aborto también está justificado.

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3. Si una mujer, cualquiera que sea su estado civil o condición social, quedara embarazada sin ella desearlo -ya sea por falta de información, por falta de medios o simplemente por descuido- y está convencida de que traer un hijo al mundo va a suponer un perjuicio para ella o para el niño, por problemas económicos o de su propia moralidad -entendiendo por ésta su propia dignidad como mujer o como ser humano-, el aborto sigue estando justificado.

Por esto, vamos a olvidar los falsos problemas morales -de los que precisamente, no carece nuestra eterna derecha- y vamos a ser sinceros. Sí una mujer decide, en plenas facultades psíquicas, no parir a un ser que lleva dentro, debe ser ella y sólo ella la que decida si debe abortar o no. Si desea abortar, debe tener todas las medidas de seguridad médica y social, así como las condiciones óptimas para que este aborto se lleve a cabo sin ningún peligro para su vida. Y otra cosa más para esta conciencia que nos salió a los españoles hace casi cincuenta años: el abortar no es un plato de gusto para nadie, y se hace cuando se está en una situación límite, cuando ya todos los remedios que están a nuestro alcance han fallado; y no hay nadie que le pueda negar a otro ser humano el derecho a disponer de su propio cuerpo y a traer a este mundo a los hijos que crea conveniente.

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