Gijón quedó ayer totalmente paralizado por una huelga general secundada por el 100% de los trabajadores
La localidad asturiana de Gijón quedó ayer paralizada al haberse secundado de forma total la huelga general convocada por la mayoría de las centrales sindicales. Cerca de 10.000 empresas, con unos 80.000 trabajadores, siguieron el paro convocado, lo que supone prácticamente el ciento por ciento de los mismos, según fuentes sindicales. Por otro lado, 100.000 personas asistieron también a la manifestación celebrada al mediodía y que, partiendo de la plaza del Humedal, se disolvió en la plaza del Ayuntamiento tras unas palabras del alcalde, el socialista José Manuel Palacio, y un representante de los sindicatos, encargado de leer el comunicado conjunto.
La huelga general transcurrió sin que se registrasen incidentes de importancia. Solamente, a primera hora de la mañana, a varios coches, alrededor de quince, les fueron pinchadas las ruedas cuando se disponían a tomar la carretera con dirección a Oviedo. Igualmente, la empresa de transporte de viajeros, Alsa, y los Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), que contaban con autorización del comité de huelga para efectuar servicios con el resto de la provincia, fueron obligados a cerrar durante la hora que duró la manifestación. Varias lunas de escaparates de comercios fueron rotas al no secundar sus propietarios el paro generalizado.Tanto la huelga general como la manifestación fueron convocadas por los sindicatos CC OO, UGT, CNT Corriente Sindical de Izquierda, USO y CNT (Congreso de Valencia). En opinión de todos ellos, la jornada de ayer resultó un éxito.
Minutos antes de las doce de la mañana comenzaron a llegar al punto de concentración numerosos grupos de trabajadores y estudiantes, que se sumaban así a la manifestación convocada. Cada uno de ellos portaba pancartas alusivas a empresas gijonesas en crisis y pidiendo soluciones para ellas.
Una gran pancarta, llevada por trabajadores, y en la que se podía leer: Defensa de los puestos de trabajo ante la crisis industrial de Gijón, y debajo, las siglas de las centrales sindicales convocantes, abría la manifestación, a la que asistieron cerca de 100.000 personas. Según las centrales sindicales, se dieron cita 150.000 personas y fuentes de la policía municipal aseguraron que se concentraron entre 80.000 y 100.000 personas. Sin que se registrase incidente alguno, la manifestación llegó hasta la plaza Mayor, que no pudo albergar a todos los manifestantes.El alcalde socialista de la villa, José Manuel Palacio, silbado por un pequeño sector y aplaudido por la mayoría, aseguró que la corporación municipal que presidía se sumaba a este paro generalizado, que apoyaba las reivindicaciones pedidas y se adhería a la lucha contra la crisis "se ha ido agudizando desde hace muchos años, sin que los Gobiernos derechistas que nos han precedido tomasen las soluciones oportunas", dijo. Tras hacer alusión a la solidaridad y asegurar que estos actos no iban a solucionar nada, pero permitían que todos tomásemos conciencia del problema, el alcalde señaló que "así se comporta hoy Gijón, formando una base democrática que sirve para salir de la crisis".
En un comunicado conjunto se dijo que de 3.438 empresas existentes en Gijón durante 1982, habían presentado expediente de crisis 223, con 7.115 trabajadores afectados. Han cerrado 71 empresas y se han perdido 2.610 puestos de trabajo.
A la manifestación acudió el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, quien declaró que no se trataba con esta huelga de criticar y enfrentarse con el Gobierno, sino de exigir y luchar por un cambio real, que no haga recaer solamente en los trabajadores el peso de la crisis.
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