Rumanía vuelve a distanciarse de la política del Pacto de Varsovia

La revista rumana Lumea, expresión directa de las posturas oficiales de Bucarest en política exterior, publica siete puntos que resumen la opinión de ese país miembro del Pacto de Varsovia con respecto a los dos bloques y al desarme. Si la crisis polaca impuso al presidente Nicolae Ceausescu reflexiones que le llevaron a cerrar filas durante meses con sus aliados del Pacto de Varsovia, este Pronunciamiento rumano, como se titula el artículo, rehabilita el relativo independentismo de Bucarest.Lo primero que salta a la vista es el distanciamiento rumano de la istrategia de su propio bloque y la propuesta de una congelación de los presupuestos militares del Paco de Varsovia y de la OTAN en sus actuales niveles hasta que, en 985, comiencen a reducirse.

Aboga también el artículo por la retirada de tropas extranjeras de os territorios en que se encuenran y por "el desmantelamiento te las bases extranjeras situadas en territorios de otros Estados". El primero de esos puntos no dejará de suscitar recelos en la Unión Soviética por aludir a una desnuclearización de los Balcanes aunque ambién vaya implícito en él el ciere de las bases estadounidenses en Grecia. El sexto punto pide que las potencias nucleares se obliguen a no colocar sus armas en países extranjeros y el séptimo, que renuncien a la agresión nuclear.

Rumania es por ahora el único país del Pacto de Varsovia que resiste a las conferencias de países no alineados en calidad de nación invitada, estatuto no vinculante idéntico al que España ostentó en la cumbre de La Habana (1979) y estatuto que mantendrá también en marzo en Nueva Delhi.