Oficiales de la escala especial del Ejercito reaccionan contra la discriminación en el régimen de ascensos
Oficiales de la escala especial del Ejército, procedentes de la Academia General Básica de Suboficiales, quieren exponer al titular de Defensa, Narcís Serra, las discriminaciones que padecen en el régimen de ascensos y en otras materias. El partido socialista expresó reiteradamente su abierto repudio a esos signos de clasismo durante la pasada legislatura. Así lo prueba, por ejemplo, la intervención de Luis Solana Madariaga ante el Pleno del Congreso de los Diputados, transcrita en el Diario de Sesiones del 9 de diciembre de 1981, donde aseguró al respecto que "el partido socialista piensa que castas y clases hace muchísimo tiempo que se suprimieron de todas las fuerzas armadas en todos los países del mundo, y en España también".
Sin embargo, el mando de algunas unidades ha devuelto, hace apenas un mes, a los oficiales de la escala especial interesados en reivindicar sus derechos las solicitudes de audiencia al ministro, que habían formulado reglamentariamente, en lugar de cursarlas a su destinatario como señala la tabla.El mando aquí aludido señala a los solicitantes que expongan ante su autoridad lo que pretendían relatar en la audiencia pedida al ministro de Defensa. En contradicción con este proceder, el artículo 3 de la orden ministerial número 111/82, de 21 de julio, establece que "el personal militar que, por motivos oficiales o particulares, desee ser recibido, individual o colectivamente, por el presidente del
Gobierno o el ministro de Defensa, solicitará la correspondiente audiencia", que cualquiera que sea el motivo que la origine "será cursada por los interesados por conducto reglamentario", de acuerdo con los modelos que figuran como anexos.
Los oficiales de la escala especial proceden de la Academia General Básica de Suboficiales, creada por Ley 13/74. El ingreso en la misma exige tener aprobado el Bachillerato Unificado Polivalente. Su programa de estudios es de dos años de duración y otro de prácticas. Por sus aulas han pasado alrededor de 20.000 alumnos que se graduaron de sargentos. Cada año se convocan alrededor de 2.000 plazas que deben asignarse entre los 10.000 o 15.000 solicitantes que concurren. Obtenidos los galones, después de permanecer un mínimo de seis años como suboficiales, quienes aspiren a las estrellas de teniente han de estudiar durante un año en la Escuela Especial Militar de Villaverde. Las plazas que se convocan están reducidas a un número inferior al 30% de quienes cumplen las condiciones para acceder. Los que aprueban el curso de Villaverde pasan a las academias de las armas y cuerpos, donde han de superar en un año el mismo programa que los cadetes procedentes de Zaragoza realizan en dos.
Actualmente el número de oficiales de la escala especial, es decir, procedentes de suboficiales mediante el itinerario indicado, supera el millar. Les corresponde el mismo mando operativo y táctico y deben estar teóricamente equiparados por la Ley 14/82 a los oficiales de la otra procedencia. Tienen un tope mínimo de ocho años de tenientes para ascender a capitán, mientras los de la escala activa tienen fijado ese mismo tope en tres años. Para el ascenso a jefe -de capitán a comandante-, que sólo logra un 2% los candidatos, han de superar también el mismo curso que los oficiales de la escala activa graduados en Zaragoza, que por contraste tienen todos garantizado en principio alcanzar el grado de coronel.
Una diferencia negativa
En un programa sobre las Fuerzas Armadas emitido por Radio España de Madrid el 18 de octubre pasado, dentro de la campaña electoral, el diputado socialista por Segovia Luis Solana Madariaga abordaba esta cuestión y afirmaba literalmente: "A mí me da un poco de vergüenza que en el Ejército español se utilice la palabra especial que suena a algo positivo, justo para definir algo que es negativo: que hay un grupo de oficiales en el Ejército que no son iguales a los demás porque proceden de otras escalas, porque proceden de otras escuelas, porque proceden de otros orígenes". Luego añadía: "Quisiéramos, si ganamos las elecciones, replantearnos completamente toda la problemática", y precisaba: "Vamos a`intentar por todos los medios esta igualdad de escalas y rectificar así un viejo tema que no se arregló en la pasada legislatura".Al presentarse ante el,Pleno del Congreso el dictamen de la Comisión de Defensa sobre el proyecto de reorganización de escalas especial y básica del Ejército deTierra, según transcribe el Diario de Sesiones correspondiente al 9 de diciembre de 1981, el diputado Luis Solana en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, hizo la defensa de algunas enmiendas con argumentos que interesa resumir. En relación a los subóficiales explicaba en tono retórico, "¿Qué dice la ley? La ley dice, señorías, que un suboficial cuando logre las estrellas de oficial se va a llamar especialista. A este suboficial, que tiene una carrera al llegar a ascender a oficial, se le dice: usted es oficial, usted es capitán, pero usted es un capitán especial El plus especial es un plus negativo, es un plus que significa que tiene una diferencia negativa con el resto de los oficiales que proceden de la Academia de Zaragoza".
Postergación en los ascensos
En cuanto a los ascensos, explicaba el ex diputado socialista que se volvía a producir otra discriminación, ya que mientras para ascender a capitán a un teniente de la escala activa le basta un mínimo de tres años, a otro teniente de la escála especial se le exige un mínimo de ocho años de permanencia en dicho empleo. "Para colmo de agravio comparativo", señalaba Luis Solana, "en una escala a extinguir, como la escala auxiliar de especialistas, se necesitan seis años de teniente para el ascenso a capitán; es decir, un agravio comparativo no sólo con los oficiales de carrera de la Academia de Zaragoza, sino incluso con los oficia les auxiliares especialistas". Al concluir su intervención subrayaba: "A los socialistas nos parece que, dentro de las Fuerzas Armadas, nadie puede ser más que nadie,a igualdad de graduación y antigüedad".Actualmente, las reivindicaciones del colectivo de oficiales de la escala especial de mando, trasladadas al ministro a través de su representación letrada, se resumen en obtener iguales tiempos de permanencia en los distintos empleos que los establecidos para la escala activa hasta que se llegue a la integración en una única escala, como ya sucede en la Guardia Civil; Posibilidad de conceder más empleos sobre el de comandante a la escala especial; celebración indistinta de los cursos de especialidades tanto para la escala activa como para la especial; y publicación de las plantillas de la escala especial de mando para que los en ella incluidos puedan conocer cuándo, con ocasión de vacante, les corresponde ascender.
Otros muchos ejemplos podrían ilustrar la postergación de los. oficiales de la escala especial. Así, la disposición del Diario Oficial del Ministerio del Ejército número 220, de 26 de septiembre de 1976, donde la Dirección de Organización y Campaña del Estado Mayor Central fija la "sucesión en el mando" de modo que, "con carácter general, a igualdad de empleo y antes que la antigüedad se tendrá en cuenta el orden de prelación de escalas: activa, especial, auxiliar y de complemento". El artículo 190 de las Reales Ordenanzas, donde la precedencia, a igualdad de empleo, se basa exclusivamente "en la antigüedad en el mismo", es terminante, pero, sin embargo, sigue aplicándose la oscura y discriminatoria norma, de rango muy inferior, dictada en 1976. Además, en la presente situación, el resultado de la forma en que se anuncian las vacantes y del acceso permitido a las mismas de los oficiales graduados en Zaragoza implica prácticamente que los tenientes procedentes de suboficiales no puedan ascender a capitán hasta que han consumido el plazo máximo de 12 años en su primer empleo de oficiales.
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