Numerosos testimonios muestran la inocencia de la joven española detenida en Guatemala
Vecinos de San Lucas Tolimán han testificado ante el cónsul español en Guatemala, José Antonio Bordallo, que la joven canaria María Magdalena Monteverde, de veintiséis años, sobrina del teniente general Ascanio y Togores, detenida bajo la acusación de asesinato, fue vista el pasado día 6 en su casa, a distintas horas del día, dedicada a tareas de limpieza. En esa misma fecha y en la localidad cercana de Santo Tomás Perdido era asesinado el administrador de una finca. Bajo sospechas de haber intervenido en esta acción fueron encarcelados, cinco días después, María Magdalena y el norteamericano Michael Glenn, que por los sellos de su pasaporte puede demostrar que se encontraba en Panamá.Para los cónsules de ambos países hay evidencias más que suficientes para probar que la detención de ambos es un error policial. ,El desenlace inmediato del caso, con su puesta en libertad, depende ahora únicamente de que el Gobierno guatemalteco encuentre una salida airosa después de haberlos implicado en un asesinato mediante un comunicado de la Presidencia a todas luces precipitado.
Esta historia kafkiana se inicia el 29 de diciembre, cuando los dos jóvenes, que habían pasado unos días de vacaciones en Cancún (México), entran en Guatemala en automóvil por la frontera de Tecún Umán alrededor del mediodía. Hacia las siete de la tarde llegan a San Lucas Tolimán, donde alquilan una casa hasta el día 3 de febrero. Se trata de un lugar próximo al lago de Atitlan, uno de los mayores atractivos turísticos de Guatemala, hoy bastante solitario por la inseguridad del país.
Permanecen en este lugar hasta el último día del año, en que a las cinco de la mañana emprenden rumbo a la capital. Pasan la Nochevieja y el Día de Año Nuevo en la ciudad de Guatemala y el día 2 de enero Michael Glenn, de veintisiete años, vuela a Panamá en la compañía Copa. María Magdalena vuelve ese mismo día a su casa, a esperar el regreso de su compañero. Vecinos del pueblo la ven permanentemente durante esos días. El 7 por la noche Michael llega a Guatemala en la compañía Copa y al día siguiente está de nuevo en su casa de San Lucas Tolimán, donde ambos permanecen hasta el día 11.
Un dispositivo militar rodea su vivienda en esa fecha y ambos son conducidos a los calabozos. El día 14 el departamento de Relaciones Públicas de la Presidencia emite un comunicado en que ambos figuran como sospechosos de actividades terroristas y se les vincula expresamente al asalto y asesinato ocurridos el día 6 en una finca de Santo Tomás Perdido.
El pasado domingo los dos son trasladados al cuartel que tiene en la capital guatemalteca el segundo cuerpo de la Policía Nacional, donde permanecen. en estos momentos. La tarde de ese día los respectivos cónsules son autorizados finalmente a entrevistarse con ellos.
Según relata José Antonio Bordallo, a partir de ese momento María Magdalena vuelve a recuperar la confianza de quien se sabe inocente. Durante cinco días de aislamiento había pensado que nadie en el exterior conocía su situación y, por tanto, se veía atrapada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.