Las clases del presidente del Congreso

Los abajo firmantes, alumnos de quinto curso del profesor Gregorio Peces-Barba en la facultad de Derecho, deseamos exponer a la dirección del PSOE, su grupo parlamentario y la opinión pública:

1. Que nos parecen muy acertadas las medidas adoptadas al efecto de moralizar la vida pública española, no consintiendo los casos de escándalo que bajo otras administraciones proliferaron.

2. Entendiendo que el objeto de tales decisiones es siempre la mejora del servicio público y el respeto a los derechos de los ciudadanos, tales objetivos no se verían cumplidos aplicando sin ninguna flexibilidad las mismas, debiendo cuidarse los plazos y analizando caso por caso.

3. Si el profesor Gregorio Peces-Barba hubiera de abandonar en este momento la docencia se nos causaría un grave perjuicio por encontrarnos a mitad de curso, con un programa y unos planes de trabajo avanzados que no podrían llevarse a buen término, ya que la función (le un profesor universitario que merezca el nombre de tal es bastante más compleja que la de cualquier otro funcionario.

4. Que en la universidad la dedicación completa no lo resuelve todo, y en pocos casos (y este es uno) debería buscarse la fórmula que permitiera la continuidad en la misma (aun sin sueldo) a personas que le dan prestigio y que, pasajeramente, se encuentran ocupados en otros altos menesteres. /

y veintiocho firmas más.