Soldado condenado por espía
La tormentosa sesión en la Cámara de los Comunes coincidió con el juicio contra un soldado de 20 años que ha sido condenado a cuatro años de prisión por intentar vender a la Unión Soviética secretos militares relacionados con la guerra de las Malvinas. Philip Aldridge, que es el cuarto británico condenado por espionaje en los últimos doce meses, se echó a llorar durante la audiencia y confesé que sólo quería dinero para comprar un nuevo coche usado. "Usted se da cuenta ahora de que pudo haber causado un daño excepcionalmente grave a cada hombre, mujer y niño de este país a cambio de 500 libras (unas 100.000 pesetass)", le respondió el juez. Al parecer, la información que Aldridge quería vender tan barata a la embajada soviética era un informe sobre los misiles Exocet, con los que los argentinos hundieron dos fragatas británicas durante la guerra.