El Ministerio de Agricultura y Pesca abre una auditoría a la Comisaría de Abastecimientos y Transportes

El Consejo de Ministros del pasado miércoles acordó, a propuesta del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Romero, abrir una auditoría a la Comisaría de Abastecimientos y Transportes (CAT). Esta auditoría será realizada por La Intervención del Estado. El motivo formal de la auditoría es conocer la situación de la CAT, toda vez que desde 1981 ejerce sus funciones y estructuras el Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA) "de derecho, pero no de hecho", según informaron fuentes del departamento

Estas mismas fuentes indican que desde su nacimiento, la CAT ha sido un organismo muy polémico en su funcionamiento y en sus resultados, y que conviene saber la situación exacta en la que se encuentra. Por un real decreto de finales de 1981, la Presidencia de Gobierno dispuso la supresión de la CAT, asumiendo sus funciones y estructuras el SENPA.La Comisaría fue creada en marzo de 1939 como servicio adscrito al entonces Ministerio de Industria y Comercio. En 1941 se reorganizó el organismo, configurándose como organismo autónomo con rango de subsecretaría.

Las funciones esenciales iban dirigidas a la recogida de cosechas, para lo cual se crearon zonas de abastecimiento; a la distribución de los recursos, creándose unas guías de circulación, y a la regulación de la fase de consumo, que a nivel provincial se encargaba a los gobernadores civiles.

Actuación más suave

La rígida intervención de la CAT fue suavizándose de modo muy lento. En los primeros años cincuenta se hace cargo de actividades tendentes a la defensa de las producciones y a la regulación del mercado mediante compra de excedentes y posterior distribución de los mismos. Los déficit se cubrían con importaciones en régimen de comercio de Estado.

En este período, los máximos dirigentes del organismo pertenecían a la institución militar.

El plan de estabilización

Con el Plan de Estabilización, en 1959, la CAT tuvo que ir adaptándose a la creciente liberalización del, comercio, encomendándose a la Comisaría el establecimiento y la exacción de los derechos reguladores.

Al ir perdiendo los objetivos para los que fue creada, la CAT puso especial énfasis en la reforma de las estructuras comerciales.

La creación del Fondo para la Regulación de Precios y Productos Agrarios (FORPPA) en 1968 supuso que la CAT perdiera gran parte de sus funciones en materia de regulación de campañas y en los ingresos por derechos reguladores.

A partir de 1973 se inicia una nueva época en la CAT. Hasta entonces, los comisarios generales con nivel de subsecretarios fueron Antonio Pérez Ruiz Salcedo (1958-1962), Andrés Rodríguez Villa (15161-1965), Enrique Fontana Codina (1965-1969) y José García de Andoaín (1969-1973). A partir de 1973, la CAT sufre importantes modificaciones en su estructura orgánica, deja de tener rango de subsecretaría y las funciones quedan reducidas a actividades de tipo comercial, salvo aquellas que la ley de creación del FORPPA determine en su ámbito, en las que la CAT sólo actuará como entidad ejecutiva.

El resto de las funciones pasan al Ministerio de Comercio, manteniéndose la figura del comisario general, pero la función la asume el director general de Comercio Alimentario.

Así, entre las funciones absorbidas por el FORPPA y las de la Dirección General de Comercio Interior, la CAT quedó como entidad ejecutiva del FORPPA en materias especialmente de aceites y carnes.

Desde diciembre de 1973 hasta 1979, el comisario siguió siendo Felix Pareja; desde esa fecha hasta la desaparición de la CAT, en diciembre de 1981, el cargo lo desempeñó José Guilló Fernández.

Los conflictos

Durante su larga existencia, la CAT ha estado jalonada por diversos conflictos cuyo final no siempre se ha conocido con claridad.

Entre ellos destacan el préstamo de 3.000 millones del Gobierno americano para impulsar el cooperativismo (asunto COES), la desaparición de aceite de depósitos colaboradores de la CAT (asunto Reace) y diversas irregularidades relacionadas con el café, el azúcar y la carne.La auditoría incidirá en estos temas y en otros como el transporte frigorífico de los productos.

Por otra parte, y también relacionado con la CAT, el Gobierno deberá regularizar cuentas en el presupuesto extraordinario que presentará a finales de este mes, por saldos en operaciones del Tesoro-deudores pendientes de formalizar por un monto de 2.000 millones de pesetas; también existen otras deudas asumidas por el Estado, correspondientes a un conjunto de dieciseis operaciones de la CAT, comisión de compra de excedentes de vinos realizadas entre 1966 y 1975, por casi 48.000 millones de pesetas.