_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cediéron las eléctricas y, con ellas, el mercado

Una creciente debilidad en los valores eléctricos acabó por determinar un comportamiento negativo de los mercados nacionales de valores, en unas reuniones que resultaron de puro trámite, y en las que el volumen de negocio registrado en los corros resultó bastante escaso.El hecho de que el incremento en las tarifas eléctricas no fuese aprobado en el Consejo de Ministros del pasado miércoles constituyó, aparentemente, un motivo de desencanto entre los inversores, que cortaron radicalmente sus órdenes de compra, con lo que automáticamente se generaron los primeros descensos en los precios de las acciones eléctricas. La realidad es que, de igual forma que se utilizó como argumento para justificar unas subidas de marcado cariz especulativo la hipótesis del incremento en las tarifas, ahora se justifica el proceso contrario con la no autorización de subida del precio del kilovatio.

Sin embargo, tampoco puede hablarse de que se desbocaran las órdenes de venta. Más bien se interrumpieron las compras, y los vendedores se encontraban sin posibilidades de colocar sus moderadas partidas. Este ambiente caló hondo en el espíritu de los operadores, que acudían a los corros con la firme convicción de que las órdenes compradoras resultarían insuficientes para hacer frente al papel acumulado en las últimas reuniones.

En opinión de los especialistas bursátiles, el hecho de que ayer volviesen a cotizar Eléctricas Reunidas de Zaragoza y Saltos del Nansa, a pesar de las diferencias positivas que reflejaban, es un claro síntoma de que la demanda de valores eléctricos ha perdido una parte sustancial de, su potencia, y que los reajustes a la baja que se registraban no se corresponden únicamente con unos meros ajustes por materialización de beneficios.

Sin embargo, es interesante señalar que las expectativas en torno a la profundización de un hipotético proceso de concentración en el sector eléctrico están provocando que las instituciones en general mantengan en sus carteras los títulos de estas sociedades que, en su opinión, cuentan con mayores posibilidades de verse inmersas en procesos de este tipo en breve plazo.

En cuanto a los valores bancarios, se mantuvo la clara orientación negativa en su conjunto. Los cambios volvieron a establecerse en torno a sus posiciones anteriores y, en el mercado madrileño, sólo Bilbao y Popular rompían esta tónica general, el último presentando un discreto saldo comprador, de poco más de 7.500 títulos, que le permitía mejorar dos enteros.

La impresión generalizada sobre la evolución bursátil del Bilbao es que está siendo sometido, por una parte, a un proceso vendedor de quienes acudieron al canje de sus bonos de tesorería, mientras que, por otra, se está produciendo una operación combinada que básicamente consta de la venta de acciones viejas, con la generación de las consiguientes minusvalías, y la adquisición de derechos de suscripción, que a su vez proporcionan posibilidades de ofrecer desgravaciones por inversión. La caída del precio de los derechos es atribuida por los especialistas al propio descenso de las acciones, junto al hecho de que al pagarse bastante caros, cien pesetas cada uno, algunos accionistas de la entidad optan por su materialización.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_