La 'incógnita' de París retrasa la prevista remodelación de embajadores

La incógnita acerca de quién debe ser el nuevo representante de España en París está congelando la importante remodelación de embajadores, que afectará a más de treinta delegaciones y que el Gobierno quisiera tener concluida en febrero, según indicaron fuentes diplomáticas en Madrid. La Embajada en Francia ocupará, en la. valoración de los responsables del palacio de Santa Cruz, el segundo lugar en importancia, tras la de Estados Unidos, adonde irá el ex secretario de Estado de Exteriores Gabriel Mañueco. Actualmente, Mañueco, que fue jefe de Fernando Morán en la Dirección General de Africa, mantiene sus funciones de secretario de Estado, pero bajo la denominación de embajador extraordinario.Muchos nombres han sido barajados en medios políticos como aspirantes a ocupar la Embajada en París: se sabe que el propio duque de Alba se ofreció para el cargo, y que Felipe González llegó a sugerir el nombre de Francisco Fernández Ordóñez como un candidato idóneo. Pero nada de ello se ha concretado, y el ministro Morán sigue buscando al político -no funcionario de carrera- que desempeñe uno de los cargos más difíciles de la diplomacia española, dada la complejidad de las relaciones hispano-galas y la nueva valoración de la embajada que ahora ocupa Miguel Solano: se pretende que París constituya una superrepresentación para toda Europa occidental, por lo que el número de funcionarios españoles en París será sensiblemente aumentado. Además, París se convertirá en un puesto clave para uno de los objetivos prioritarios del Gobierno de,Madrid: mejorar la presencia española en Iberoamérica. Todo indica que, en su reciente viaje a Francia , Fernando Morán acordó con su colega Cheysson una acción conjunta de los dos países en América Latina.

Así, las ofensivas europea y latinoamericana parecen ser los dos vértices de la diplomacia española, que pretende remodelar las embajadas de acuerdo con estos criterios: a Londres irá Jose Joaquín Puíg de la Bellacasa, actual embajador en la Santa Sede, donde será sustituido por Nuño Aguirre de Cárcer. Puig de la Bellacasa está considerado como hombre de talante liberal, muy próximo a la Zarzuela. También habrá cambio en Moscú, ya que el marqués de Perinat ha solicitado el relevo. Por el momento, tampoco se ha encontrado el candidato idóneo para representar a España en la URSS, sin descartarse que se cubra con otro nombré político. La vacante en la OTAN será cubierta por un cualificado miembro de la actual delegación española ante la Alianza. También se prevé la sustitución del actual representante en Lisboa, Fernández Soignie, pero se barajan varios candidatos al puesto. Otra embajada difícil, a cubrir en las próximas semanas, será la de Rabat, que será ocupada por el ex secretario de Estado, para las relaciones con la CEE Raimundo Bassols.

Pieza clave en la ofensiva europea será el nuevo director general de Europa en el Ministerio de Exteriores, Mariano Verdejo, que hoy mismo se incorporará a su puesto, abandonando la Embajada en Addis Abeba. Verdejo, que militó en el Partido Socialista Popular junto a Morán, fue subdirector general para Europa hace algunos años. Sin embargo, la mayor parte de los relevos se producirá en Latinoamérica, donde cambiarán los embajadores en México, Buenos Aires, Brasilia, Venezuela y, probablemente, Colombia, considerados todos ellos puntos fundamentales para la nueva etapa de relaciones que pretende iniciar Madrid. José Luis Messía irá a México; Amaro González de Mesa, a Venezuela, y el ex subsecretario de Pesca Miguel Aldasoro, a Brasilia. Se descarta que Solano pase de París a Caracas.