Potenciar las comisarías y los medios técnicos, objetivos del nuevo jefe superior de policía
La potenciación de las comisarías de distrito, el acatamiento de la legalidad vigente y la inexistencia de malos tratos por parte de la policía son algunas de las más destacadas apreciaciones que el nuevo jefe superior de policía de Madrid, Antonio Garrido, destacó ayer en el transcurso de una conferencia de Prensa. El nuevo responsable de la policía madrileña se mostró asimismo partidario de las redadas, "cuando se acumula el trabajo y existen claros indicios" de que van a ser eficaces, al tiempo que apuntó la necesidad de una nueva ley de Policía o la reforma de la existente sobre la, hasta el momento, prohibida sindicación de los miembros de la Policía Nacional.
El nuevo jefe superior, que tomó posesión efectiva del cargo la pasada semana, indicó durante su reunión con los medios informativos que la policía, "por ser una corporación de personas adultas y responsables", acata plenamente la legalidad vigente, al margen de las distintas posiciones políticas de sus miembros, que sólo la expresan públicamente "en el momento de depositar su voto en las urnas".Antonio Garrido se refirió a la falta de medios técnicos e infraestructura en las distintas comisarías madrileñas, muchas de las cuales, según indicó, realizan su labor en una zona extraordinariamente amplia. "Ojalá pudiéramos reducir los territorios de las comisarías y llegar a esa situación de las películas en las que la policía conoce a la lechera y a toda la vecindad". El nuevo jefe superior, que apareció ante los informadores afable y comunicativo, aseguró en otro momento de su intervención que, en la actualidad, no existen malos tratos por parte de la policía en ninguna de sus dependencias, para responder, ante una pregunta relacionada con el hecho de que muchos detenidos, cuando pasan a disposición judicial, se desmienten de sus declaraciones policiales, que este hecho es común a casi todos los sucesos y procesos, ya que, "una vez que han confesado, la única forma que tienen de salir adelante en el juicio es declarándose inocentes, por lo que echan la culpa de todo a inexistentes malos tratos".
Los sindicatos policiales, en cuyos grupos ha trabajado, según informó Antonio Garrido, deben ser, según el nuevo jefe superior, plataformas de reivindicaciones y defensa de la profesión, pero no "convertirse en escudos para la política" ni en enfrentamientos entre grupos y superiores. En este mismo sentido, se refirió a la futura unión o fusión del Cuerpo Superior de Policía y la Policía Nacional, que, según dijo, se encuentra en el programa electoral del partido en el Gobierno y que se llevará a cabo cuando esté suficientemente estudiado. "El proyecto", aseguró, "es viable y creo que válido, pero hasta que no se sepa en qué va a consistir realmente no podemos decir nada". Esta unificación supondría, entre otras cosas, la posibilidad de sindicación de la Policía Nacional, hasta ahora prohibida por la ley de Policía en vigor. La sindicación de este cuerpo, concluyó en este aspecto Antonio Garrido, sólo será posible cuando la Policía Nacional pierda cualquier relación de dependencia con las Fuerzas Armadas y se conviertan, por tanto, en un cuerpo plenamente civil.
Las nuevas disposiciones que el Ministerio de Justicia tiene preparadas en relación con la limitación del tiempo de prisión preventiva para los procesados fueron consideradas por Antonio Garrido como una medida política. "A la policía se nos pide eficacia, y en algunas ocasiones observamos la flojedad de los resultados cuando algunas resoluciones judiciales son endebles". En cuanto a la futura obligatoriedad de la asistencia letrada al detenido, Antonio Garrido indicó que nunca la policía ha prohibido o dificultado esta asistencia, en contra de lo que "en algunos sectores de la abogacía se ha dicho repetidas veces". Sin embargo, el jefe superior de Madrid considera que no se puede "imponer un derecho como es el de la asistencia. Toda persona debe ser libre para contar o no con abogado".
En reiteradas ocasiones, Antonio Garrido, se refirió a su predecesor, Gabriel García Gallego, de quien llegó a asegurar que es un hombre de "una categoría profesional indiscutible", al tiempo que se disculpó por el hecho de que "estoy aún tomando tierra, aunque cuento con un equipo profesional de capacidad contratastada, eficaz y de seguridad absoluta". En este sentido, indicó que aún no tiene decididos los posibles cambios que puedan darse en los puestos de mando.
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