El ministro de Defensa salvadoreño califica de golpe de Estado fallido la rebelión de Ochoa

El ministro de Defensa de El Salvador, general José Guillermo García, declaró ayer que la rebelión militar, en Cabañas, del teniente coronel Sigfrido Ochoa es una conspiración contra él y "un aborto de golpe de Estado, manipulado políticamente desde hace varios meses".

Aunque no detalló de qué sectores provenía tal conspiración, el general García manifestó que "con ella se trata de retroceder hacia un pasado que ha sido funesto para el pueblo salvadoreño, e impedir además el proceso de democratización por el que se lucha".

García agregó que la rebelión de Sigfrido Ochoa "abortó y explotó antes de lo programado, pero desde hace meses se ha estado tratando de arrebatar al pueblo el proceso de democratización y se han hecho críticas contra mi persona, tratando de crear confusión".

El ministro de Defensa señaló que el jefe de la Fuerza Aérea salvadoreña, coronel Rafael Bustillo, y el comandante de la Primera Brigada de Infantería, coronel Adolfo Blandón, no firmaron un comunicado emitido en la madrugada de ayer y que, sin embargo, fue suscrito por el resto de los jefes militares del país, "por lo que se deduce que no están de acuerdo con él". Sin embargo, García señaló que tanto Bustillo como Blandón tienen una posición diferente a la adoptada por el teniente coronel Sigfrido Ochoa.

Mientras tanto, el alto mando del Ejército salvadoreño está estudiando las propuestas presentadas a una comisión oficial por Ochoa, mientras los demás jefes militares han suscrito un documento en el que afirman su lealtad al presidente de la República.

La comisión del Ministerio de Defensa enviada a Cabañas para negociar con Ochoa regresé a San Salvador y ha presentado a las autoridades militares las propuestas de los sublevados.