Eanes que la crisis política portuguesa quede zanjada el día 15

La crisis política portuguesa parecía aproximarse ayer a una solución, quizá transitoria, con la formación de un nuevo Gobierno presidido por el socialdemócrata Vitor Crespo, al tiempo que el presidente de la República, general Ramalho Eanes, sugería la fecha del próximo día 15 como plazo límite para poner fin a la crisis.Los tres partidos integrantes de la coalición que gobierna Portugal desde hace tres años celebrarán seguramente mañana, viernes, su cumbre para designar a Vitor Crespo nuevo primer ministro. En medios del mayoritario Partido Socialdemócrata (PSD) se rezumaba ayer optimismo tras el cambio de postura de sus compañeros de alianza, democristianos del Centro Democrático y Social (CDS), y el apoyo incondicional obtenido del Partido Popular Monárquico (PPM).

Fuentes oficiosas de la presidencia de la República informaron que el general Ramalho Eanes había hecho saber a la coalición gubernamental que un plazo razonable para poner fin a la actual crisis termina a mediados de este mes. Eanes debe pronunciar el día 16 un importante discurso en Oporto y quiere, para esa fecha, que esté resuelto el dilema entre un nuevo Gobierno de Alianza Democrática (AD) o nuevas elecciones. No se trata de un ultimátum presidencial, aclararon las fuentes, sino de una simple sugerencia.

Vitor Crespo ha ido formando su Gobierno imperturbable ante la difícil situación por la que atravesaba la alianza gubernamental y ya tiene cubiertas la mayoría de las carteras ministeriales, aunque con algunas excepciones importantes. Si no hay sorpresas de última hora, lo que no puede descartarse totalmente en los complicados meandros de la política portuguesa, el proyecto gubernamental de Crespo, apoyado por la mayoría parlamentaria de AD, será presentado a primeros de la semana próxima al jefe del Estado, quien deberá juzgar su solidez antes de darle el visto bueno definitivo.

Los dirigentes del Partido Socialdemócrata (PSD) parecen decididos a sacar el máximo provecho del brusco cambio de situación registrado en el seno de Alianza Democrática. Mientras muchos consideraban, tras los resultados electorales del pasado 12 de diciembre, que el ex primer ministro Francisco Pinto Balsemáo era un hombre sin futuro político, éste ha sabido obtener el voto de confianza de su partido, al tiempo que cortaba las aspiraciones de su compañero de coalición democristiano, Diego Freitas do Amaral quien dimitió de la presidencia del CDS y dejó a este partido sumido en una profunda crisis.

Recomponer AD

El verdadero problema que surge ahora es el recomponer la maltrecha AD y el definir un nuevo programa y una nueva estrategia para la coalición. Freitas do Amaral y Pinto Balsemáo se entregarán a reajustar sus propios partidos de cara a los respectivos congresos, previstos para el mes que viene, y quizá a prepararse ya para medir sus fuerzas en las próximas elecciones generales, que, dada la debilidad del futuro Gobierno de Vitor Crespo, podrían celebrarse a finales de este año.