Los barcos españoles continúan sin poder faenar en aguas comunitarias
La crisis de la política pesquera comunitaria y el hecho de que la Comunidad sólo hubiera conseguido un mes de prórroga para sus barcos en Suecia y Noruega fueron las causas de la reducción de la prórroga previamente concedida a España por la CEE. Mientras tanto, los pesqueros españoles continúan sin poder faenar en las aguas comunitarias y en las de Portugal, aunque con este último país se espera tener un acuerdo próximamente.
La reducción de dos meses a un mes de la prórroga pesquera a España es consecuencia de la constante crisis pesquera por la que atraviesa la Comunidad Económica Europea, en opinión de Juan Prats, director general de Relaciones Pesqueras Internacionales, que se ha entrevistado recientemente en Bruselas con los responsables comunitarios en materia pesquera, para expresarles la protesta española por esta reducción unilateral.
Tras su viaje, indicó que la Comunidad se ha dado cuenta de que no ha actuado consecuentemente en este tema". Asimismo, anunció que la prórroga de las licencias es imposible de aceptar, ya la prueba está en que la propia Comunidad te obliga a solicitar licencias por dos meses como mínimo, "aparte de eso en un mes no da tiempo a negociar el nuevo plan de pesca". Según informó el director general de Relaciones Pesqueras Internacionales, España, al no estar de acuerdo con la reducción de la prórroga, no ha recogido por el momento las licencias para poder pescar, por lo que los barcos no pueden faenar en aguas comunitarias.
Según la información recogida por Juan Prats, la razón de que se decidiera a última hora la reducción de un mes estriba en que ésta fue la duración de la prórroga que los países comunitarios habían logrado para sus barcos que pescan en aguas Suecia, Noruega y las Islas Feroe.
La 'guerra de la pesca'
En la última reunión del Consejo de Ministros de Pesca, celebrada a finales de diciembre, se intentó conseguir una política pesquera común en la que la Comisión reguluía el sistema de pesquerías en todas las aguas comunitarias, en las que podrían faenar los buques de todos los países. Unicamente, cada país se reservaría para sus barcos una pequeña zona costera de doce millas. En el proyecto se reconocía la presencia histórica en aguas comunitarias de algunos países, entre ellos España.
La reunión terminó sin acuerdo ya que Inglaterra quería que la zona costera fuera más amplia que las doce millas. El día 23 de diciembre, después de celebrada la reunión, se recibió en España una comunicación en la que se indicaba que se había concedido una prórroga de dos meses. Sin embargo, en una posterior reunión del Comité de Representantes permanentes se rebajó a un mes por la razón antes indicada.
La oposición principal a que la prórroga fuera de dos meses ha partido de la República de Irlanda. Durante la estancia de Juan Prats en Bruselas se han hecho gestiones con este país para que cambiara su postura sin conseguirlo. Por último, éste ha indicado que en estos momentos el asunto está en manos del Gobierno, que es quien debe marcar la postura española ante esta actitud comunitaria.
Mientras tanto, los problemas pesqueros en el seno de la CEE se agudizaron ayer y la flota británica de protección pesquera se hallaba en estado de alerta en el Mar del Norte, para impedir que los barcos procedentes de Dinamarca faenaran dentro de las doce millas, zona que el Reino Unido considera exclusiva. La esperada invasión danesa no se ha producido todavía, debido a las malas condiciones del tiempo, informa Efe. Los pescadores escoceses estiman que unos cincuenta pesquieros daneses intentarán desafiar la prohibición británica de faenar dentro de las doce millas, y conflan en que la flota de protección no lo permita.
Negociaciones con Portugal
"Estamos esperando una nueva propuesta portuguesa tras la reunión celebrada en días pasados por los ministros, de Asuntos Exteriores de ambos países", manifestó ayer Miguel Oliver, secretario general de Pesca Marítima. "Esta propuesta", añadió, "aproximará los puntos de vista de uno y otro país para lograr un plan de pesca transitorio por tres meses, en el transcurso de los cuales se negociará un plan de pesca por un año como mínimo, en base a la información técnica del estado de las pesquerías."
En el nuevo plan no sólo se tratarían temas relacionados con la extracción, sino que se abordaría la problemática general de la cooperación pesquera y el posible establecimiento de sociedades conjuntas para la explotación de los recursos y la investigación.
Oliver indicó que "es conveniente que lleguemos a una continuidad en la actividad de la flota, con planteamientos próximos, a fin de que las conversaciones para estudiar posibles desequilibrios, como había denunciado Portugal, se desarrollen en un ambiente de tranquilidad".
Finalmente, indicó que con Marruecos está firmada una prórroga de seis meses, período en el que se iniciarán las conversaciones para lograr un acuerdo pesquero a largo plazo. En veinte días estará terminada la lista debarcos que pescaran en este trimestre.
Los representantes del sector pesquero, por su parte, han manifestado que no han recibido información oficial sobre las gestiones realizadas el martes ante la CEE, según manifestó a Efe German Alvarez Castellanos, secretario general de la Federación Española de Armadores de Buques de Pesca, quien también indicó que "por lo que sabemos a través de los medios informativos, las impresiones son muy malas". En su opinión, la solución está en manos del Gobierno y los armadores esperan ser convocados para tratar sobre la situación y perpesctivas. "Si se pone tan difícil que no se puede faenar, no hay más salida que la paralización de la flota, el desempleo, el desenrole y que el Gobierno arbitre medidas compensatorias de los quebrantos que esto ocasiona.
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