La última propuesta de paz

La última propuesta de paz de Olof Palme se refiere a Centroamérica y de ella habló García Márquez en su último artículo de EL PAIS. Dice Palme: "Nosotros conocemos a los que representan a los movimientos de liberación de El Salvador o Guatemala. Sabemos que ellos no son dictadores ni nunca lo serán. Describirles como terroristas es un poco ridículo. Por tanto, los países occidentales deben disponerse a sentarse con ellos para negociar la paz que ha de imperar en aquella zona. Esta no es una nueva experiencia. Hemos conocido a Samora Machel, a Kaunda, a gente de Angola, a Mugabe. Se les llamó terroristas cuando defendían la liberación de sus pueblos, pero nosotros sabíamos que pronto serían responsables hombres de Estado, y hoy lo son. Ese mismo proceso ocurrirá en América. ¿Quiénes están en contra de que eso se produzca? Es una mezcla entre quienes quieren estabilidad y ven en cualquier fenómeno de inestabilidad a los agentes moscovitas y aquellos que defienden determinados intereses económicos ligados con el tráfico de armas existente. Es falsa la creencia de quienes piensan que las dictaduras son defensoras de los intereses del capital, porque a largo plazo no es así. Esta mezcla existe y tiene que ser rota por el entendimiento de que los que luchan por la liberación de sus pueblos no van a imponer regímenes irrespetuosos con los derechos humanos". Olof Palme tiene la paciencia que aconseja el proverbio iraní ('la mayor forma de valor es la paciencia') y cree que las tiranías van a desaparecer, "porque todas las dictaduras llevan en su seno la enfermedad de su propia destrucción, como Gabo García Márquez decía en El otoño del patriarca".