Obispo católico, en huelga de hambre en Dinamarca

Hans Martenson, obispo católico de Dinamarca, se encuentra en huelga de hambre para conseguir que el Ministerio de Justicia anule la decisión de expulsar a una joven filipina de 22 años, Luzviminda Cagara, que cumple una condena de cuatro años y medio por tráfico de heroína.

La joven, que esta embarazada y vive en Dinamarca desde hace diez años, fue presionada por su padre para que transportara heroína a Dinamarca desde los países asiáticos. En el tercer viaje fue descubierta, juzgada y condenada. El tribunal dictaminó también, según es norma en Dinamarca para los extranjeros que cometen algún delito, la expulsión del país una vez cumplida la condena. Diversas circunstancias atenuantes, entre las cuales se menciona la negativa de la mujer a continuar con el tráfico de droga antes de ser detenida, determinaron que distintos partidos y organizaciones se hayan movilizado para evitar su expulsión. El obispo Martenson sumó su esfuerzo con la inusual medida de declararse en huelga de hambre. A su vez, el ministro de Justicia, Erik Ninn Stray Hansen, amenazó con renunciar si su decisión de expulsión es revocada.