Vivir de las rentas
La sesión de ayer en el mercado de valores vivió de las rentas de la jornada anterior, en la que la contratación superó la cifra de los 1.400 millones de pesetas para los títulos de renta variable, cifra sólo superada en dos ocasiones en lo que va de año. En el mercado bilbaíno tuvo también un volumen insólito: 1.300 millones de pesetas.Una de las posibles lecturas que tienen estos datos es que el mercado se encontraba en las cotas más bajas posibles para muchos de sus valores y que tradicionalmente el fin de año suele tener signo positivo. Estos dos factores aunados pueden haber sido la causa, o una de las causas, de la reacción positiva que está teniendo el mercado.
La contratación del mercado de letras de cambio fue también muy alta, por encima de los ochocientos millones, lo que, unido al resto de los activos del mercado, nos daba la cifra de 3.286 millones para un. solo día. Es mucho dinero para pensar que es sólo de la barandilla.
Las eléctricas parecen haber dado de sí todo lo que podían, y ayer alguna. de ellas cedía en sus posiciones, mientras que el resto registraba alzas de distinta consideración. Las ampliaciones de capital de estas compañías parece que van teniendo mejor aceptación y sus cupones van ganando reales poco a poco, o pesetas en el caso de Viesgo, que ayer se pagó a veintidós pesetas. La inercia del mercado no es general, y así, el sector bancario parece dispuesto a acabar el año con unos precios altos para sus títulos y se muestra más decidido que el resto.
Los siete grandes bancos aparecían ayer con unos saldos pequeños, que en total se acercaban a los 17.000 títulos a la venta. Central, Popular y Santander tenían dinero, mientras que en los demás primaba la oferta, que, salvo en Banesto, era mínima. El Central sigue remontando posiciones ante la noticia de la ampliación de capital prevista para el próximo día 28, en la proporción de una acción vieja por cada diez, situando su precio en el 230%, cincuenta duros por debajo del cambio que hizo ayer.
También Banesto parece decidido a situarse en cotas superiores y sumaba seis enteros al tomar los algo más de 56.000 títulos que tenía como oferta. Acciones y cupones del Bilbao se cotizaron más altos que en la jornada precedente, pagándose el derecho a 112 pesetas, y la acción, al 246%, ocho puntos por encima del precio al que resultan las acciones nuevas con este nivel en los cupones.
El resto del mercado repetía casi en su totalidad, destacando algunos valores para los que el dinero se mostró más selectivo, debido, sobre todo, a la proximidad del pago de dividendos.
Las otras tres bolsas viven situaciones parecidas, mostrando más fuerza las de Valencia y Bilbao, y más floja, la de Barcelona, en donde sólo el grupo de los bancos comerciales superaba en más de un punto su índice anterior, y el sector de cementos y constructoral da síntomas de debilidad.
El mercado ofrece un marcado contraste entre el nivel de la contratación, y, el de sus indicadores, que están cerca de los mínimos anuales, y ya hay quien dice que para fin de año lo veremos cerca del noventa. El optimismo es contagioso y la aparición de dinero en el mercado hace volar la imaginación. Para mantener los pies en tierra están los índices y para propiciar la fantasía está la alta cifra de contratación. De momento, la sensación en el parqué es la de flotar entre una postura y otra.
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