_
_
_
_
_

El compositor Gonzalo de Olavide estrena 'Estigma', dedicada a santa Teresa

Esta tarde a las siete, en el teatro Real de Madrid, la Orquesta Sinfónica de RTVE, bajo la dirección de Arturo Tamayo, estrenará Estigma, una obra encargada a Gonzalo de Olavide por Radio Nacional, con motivo del cuarto centenario de santa Teresa de Jesús. La personalidad de Olavide, uno de los más destacados compositores residentes en el extranjero (Suriñach, Delás, Balada, Bonet, Ruiz Pipó, Valls, R. Halffter, demasiados todavía) se ha afirmado progresivamente y sus últimas creaciones suponen una madurez y una personalidad diferenciada.

Recordemos la Sinfonía y Cante a García Lorca -estrenadas por la Nacional-, Quasi una cadenza, Cántico y Leviathan, presentadas recientemente en Ginebra por Arturo Tamayo. En todas ellas el lenguaje actual (no actualista) de Olavide se apoya en estructuras técnico-expresivas de gran firmeza, que buscan, sin ceder al halago, la comunicación más efectiva con el oyente. Frente al asunto o inspiración teresiana, Olavide explica su actitud: "Estigma no está prefigurada por la idea de una, conmemoración u homenaje, aunque caiga dentro del centenario de Teresa de Ávila (única santa que me cae simpática). No se trata, por tanto, de evocar una imagen sino de haber encontrado un soporte en la personalidad magnífica y profunda de Teresa de Ávila".Si en el bellísimo Cante a García Lorca, la palabra poética y la música se confundían en una misma cosa, en el caso de Estigma, "la palabra no perderá nunca su identidad como medio de significación. Seguirá un itinerario de significante a in-significante en un arco que va de lo comunicable a lo incomunicable". Dentro de lo incomunicable. inscribe Olavide el sentimiento religioso, "entendiendo por religioso una raíz profunda del hombre, que no se puede institucionalizar, que no puede canalizarse en mitos externos de oficialidad, so pena de profanar lo profundo y más respetable de la personalidad".

Gonzalo de Olavide ha partido para su Estigma de una consideración casi mítica del silencio que podríamos denominar sonoro, en cuanto no es vacío sino "afirmación activa de un fluir sonoro que cualifica el ensimismamiento". "Mi obra está concebida y estructurada como un inmenso silencio habitable".

El director Tamayo

Viene a dirigir el estreno de Olavide, el Monumentum pro Gesualdo, de Stravinski, y la Ofrenda musical, de Bach-Barketich, Arturo Tamayo, profesor en la Escuela Superior de Música de Friburgo, que acaba de obtener un triunfo grande en la Opera de Berlín, al dirigir el estreno total y demás representaciones del ballet Tutuguri, de Wolfgang Rihm, sobre un texto de Artaud. Klaus Geitel, el influyente crítico del Berliner Morgenpost, ha escrito que: "Tamayo es un director de mágica precisión, bajo cuyo tranquilo y seguro mando la orquesta de la Opera tocó como si se tratara de la mejor de esta ciudad", mientras Helmuth Regitz, en Rheinische Post, veía en Tamayo "un director de primera clase, cuyo nombre aconsejamos guardar en la memoria", lo que viene a confirmar, después de una década, las predicciones que hicimos ante el entonces juvenilísimo Tamayo la primera vez que le vimos ponerse ante una orquesta. Este concierto, fuera de abono, me parece uno de los más interesantes del presente curso de la Radiotelevisión Española. Los verdaderos melómanos harán muy bien si no se lo pierden.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_