Felipe González prometió colaborar con el Senado en temas autonómicos y de libertades públicas

En el acto de presentación oficial. en el Senado del nuevo Gobierno, Felipe González manifestó ayer la voluntad del Ejecutivo de colaborar estrechamente con la Cámara Alta en la profundización y fortalecimiento del estado de las autonomías, sobre todo a través de la determinación del Fondo de Compensación Interterritorial y en la ampliación de las libertades públicas, a partir del trabajo de las comisiones de investigación, funciones ambas que consideró que atañen específicamente al Senado, "que debe servir", dijo, "de cooperación con el Congreso y el Gobierno".

Desde el 23 de marzo de 1918, fecha en que Antonio Maura presentó su Gobierno al Senado, no había vuelto a repetirse un acto similar en la Cámara. La presencia del presidente del Gobierno en la Cámara Alta había despertado una cierta expectación. Por ello, el palco de invitados, sin un asiento libre, presentaba un inhusitado aspecto. Gregorio Peces-Barba y Leopoldo Torres, presidente y vicepresidente primero del Congreso, ocupaban el palco situado a la izquierda del hemiciclo. Debajo, se sitúan los escaños socialistas y en primera fila el banco azul en el que ayer se sentó el Gobierno en pleno.El presidente del Senado, Federico de Carvajal, inició una breve intervención con un recuerdo al ex senador Plácido Fernández Viagas. La Cámara en pie guardó un minuto de silencio en su recuerdo.

Agradeció Carvajal la cortesía parlamentaria del Gobierno de presentarse en el Senado "Con su asistencia a los debates y con el esfuerzo de todos para intentar que la Cámara sea en verdad cámara de representación territorial y aquí se discutan y debatan los problemas de cada una de las nacionalidades y regiones de España, habremos conseguido complementar la labor del Congreso y lograremos resolver los problemas que en concordia han de resolverse en el llamado Estado de las autonomías".

El presidente del Gobierno, Felipe González, leyó luego un discurso de algo mas de diez minutos de duración, en el que empezó por destacar su interés de que el Senado tenga un contacto directo, de carácter institucional, con el Gobierno de la nación.

Afirmó que el Senado, además de su papel en la tramitación de las leyes, tiene la importante función de distribuir el Fondo de Compensación Interterritorial y la facultad de nombrar comisiones de investigación "que estoy convencido de que van a servir para coadyuvar con el Gobierno de la nación en la ampliación de las libertades públicas".

La construcción rigurosa del Estado autonómico y descentralizador que modela la Constitución, en opinión de Felipe González, no puede lograrse sin el principio fundamental de la solidaridad, que se concreta en el Fondo de Compensación Interterritorial. "Sus señorías", afirmó en este sentido, "tienen encomendada esa empresa mediante iniciativas para distribuir los gastos de inversión que constituyen el fondo de compensación. Puede decirse, por ello, que si por composición el Senado es la cámara idónea para coordinar y dar solidez a las autonomías territoriales, por sus funciones con respecto al fondo de compensación, esta Cámara adquiere protagonismo y hasta la responsabilidad de que las voces que aquí se congregan sean el eco que retorna a sus comunidades de origen con tonos de esperanza y de justicia". Insistió Felipe González, como ya lo hizo en su discurso de investidura, en su preocupación por concluir con rapidez y con armonía el proceso autonómico. "Sabemos que es inevitable que este proceso conlleve la aparición de algunos desajustes, pero podrán atenuarse con la voluntad política del Gobierno y la cooperación del Senado.

Se refirió luego al objetivo del Gobierno de defender y ampliar las libertades públicas. "Pero el Gobierno", añadió su presidente, "se halla comprometido en la formidable tarea de hacer concordar en perfecto ajuste las formulaciones constitucionales y la práctica cotidiana que viven los ciudadanos". Y solicito una estrecha colaboración del Senado en ese objetivo.

En el turno de intervenciones de los portavoces de los diversos grupos, Ramón Sala, en nombre del Grupo de la Minoría Catalana, destacó el papel del Senado como ordenador e instrumento de diálogo en el proceso autonómico, y muy concretamente en posibles problemas surgidos en el proceso de transferencias y en la distribución del Fondo de Compensación Interterritorial. Agradeció la presencia del Gobierno en el Senado y pidió una mayor relación entre el Ejecutivo y la Cámara.

José Quiroga Suárez, en representación del Grupo Mixto, en una intervención muy retórica, señaló que en el Senado se resumen los tres principios básicos recogidos en el artículo dos de la Constitución: unidad, diversidad y solidaridad.

La intervención de Carmelo Renovales, en nombre del Grupo de Nacionalistas Vascos, tuvo un tono conciliador. Tras saludar al Gobierno y desearle toda clase de éxitos en su labor, ofreció Renovales la colaboración sincera y leal de los nacionalistas vascos al Gobierno, "que no excluirá, seguramente, discrepancias en algunos ternas".

Intervino luego el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Juan Arespacochaga, quien afirmó que su grupo va a ser absolutamente crítico con el incumplimiento por parte del Gobierno socialista de sus programas electorales. Destacó la satisfacción de su grupo a actitudes recientes del presidente Felipe González "en solemnidades y liturgias que nos son entrañables, porque envuelven a Dios, a la Patria y al Rey", pero afirmó que se oponían a actuaciones en el terreno económico e intemacional ya adoptadas.

"Dudo que el Gobierno agote la legislatura, pero no tenemos ningún deseo preconcebido de que esto ocurra así, siempre y cuando su Gobierno actúe como lo precise España".