Capturan un barco con contrabando de tabaco valorado en 180 millones de pesetas
El Servicio de Vigilancia Aduanera de la costa catalana ha capturado en el puerto de Sant Carles de la Ràpita, Tarragona, un cargamento de tabaco de contrabando valorado en 182 millones de pesetas. La autoridad judicial ha emprendido la búsqueda de los responsables del contrabando, que lograron huir tras la localización del barco en el que se escondía la mercancía. El juzgado de instrucción número 2 de Tarragona, que se ha hecho cargo de las diligencias, ha ordenado asimismo el decomiso de la mercancía aprehendida y su trasladado a los almacenes de la Tabacalera en Tarragona.
La operación, llevada a término por el Servicio de Vigilancia Aduanera de Cataluña, se inició poco antes de la medianoche del pasado 7 de diciembre, cuando la patrullera Sacre avistó, entre Castellón y, la desembocadura del Ebro, al buque Sibo. El barco, de bandera panameña, estaba fichado desde hace tiempo por los responsables de la Vigilancia Aduanera, que sospechaban su vinculación a actividades de contrabando.La dotación de la patrullera Sacre ordenó a los hombres del Sibo que pararan las máquinas y que se aprestaran a ser registrados. Sin embargo, el buque contrabandista no hizo caso de las señales luminosas y continuó a toda máquina buscando un refugio en la costa. La persecución, que se había iniciado en la Punta de la Banya, en el delta del Ebro, se prolongó durante unas tres millas (5,4 kilómetros), finalizando en la dársena de Sant Carles de la Rápita.
La dotación del Sibo lanzó el buque a toda máquina contra el muelle comercial de Sant Carles Los tripulantes saltaron a tierra firme, abandonando la embarcación y la mercancía. La tripulación de la patrullera Sacre se vio obligada a dejarles huir, mientras realizaban el atraque e intervenían el buque contrabandista.
Tienen el nombre de los contrabandistas
En las bodegas del buque Sibo se localizaron 3.035 cajas, que contenían 1.417.500 cajetillas de tabaco marcas Malboro y Wiston de fabricación americana, que han sido valoradas en 182.100.000 pesetas. El Servicio de Vigilancia Aduanera localizó en el interior de la nave la documentación del buque y el rol, en el que se especifica el nombre de cada uno de los miembros de la tripulación huida.Gracias a este último documento se ha podido saber que la dotación del buque contrabandista estaba formada por dos chilenos, dos turcos, un filipino, un griego y un marroquí. De la misma documentación se deduce que la nave estaba al mando del marino griego.
El buque contrabandista, que tiene una eslora de 41 metros, se encuentra ahora intervenido por la autoridad judicial y permanece amarrado en el puerto de Sant Carles de la Rápita, en espera de que sea reclamado por sus propietarios. En el caso de que nadie lo reclame sería subastado.
Esta captura se ha llevado término cuatro meses después de que entrara en vigor la nueva Ley de Contrabando, de 21 de agosto de 1982, por la que se vuelven a penar con prisión este tipo de acciones.
La puesta en vigor de esta ley ha llenado el vacío legal creado en 1978, con la entrada en vigor de la Constitución y con la puesta en práctica del principio legal por el que las sanciones administrativas no podían ser penadas con privación de libertad. En 1978 se inició para las organizaciones contrabandistas una época dorada, a la que se intenta poner fin con la nueva ley.
Sin embargo, la aprehensión del Sibo ha echado por tierra todos los pronósticos, planteando la sospecha de que las organizaciones contrabandistas, especializadas en tabaco, podrían haber trasladado su escenario de operaciones a la costa catalana, abandonando las costas gallegas.
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