Barrionuevo presidió ayer los funerales por el guardia civil asesinado en Tolosa

El ministro del Interior, José Barrionuevo, presidió ayer a mediodía, en el Gobierno Civil de la provincia, el funeral por el guardia civil Juan Ramón Goya, asesinado el domingo por la noche en Tolosa (Guipúzcoa), en atentado terrorista. "Este hecho salvaje y sin sentido", dijo el ministro, "no va a modificar en absoluto nuestro criterio de poner todo el esfuerzo y nuestra inteligencia para terminar con este tipo de cosas". Francisco Gázquez Bolaño, el guardia civil herido en el mismo atentado, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de la clínica de la Cruz Roja en San Sebastián, donde recibió la visita del ministro. El herido, que fue intervenido en la madrugada de ayer, presenta múltiples y graves heridas en diversas partes del cuerpo.

Entre los asistentes al funeral se encontraban el director general de la Seguridad del Estado, Rafael Vera; el director general de la Guardia Civil, teniente general Aramburu Topete; el secretario general del PSE-PSOE, José María Benegas; y el alcalde de la ciudad, Jesús María Alcain, además de autoridades policiales y militares. El presidente del Gobierno, Felipe González, envió telegramas de condolencia a la viuda y al comandante del puesto de Tolosa.Tras abrazar y besar a los familiares de la víctima, el ministro del Interior declaró a la salida del gobierno civil que se sentía dolorido por este atentado. "Este hecho salvaje y sin sentido no va a modificar en absoluto nuestro criterio de poner todo nuestro esfuerzo y nuestra inteligencia para terminar con este tipo de cosas", declaró José Barrionuevo. Entre sollozos, los familiares del guardia civil muerto expresaron al ministro su confianza en la gestión del nuevo Gobierno. "Ayudennos, tenemos esperanza en ustedes", manifestó un familiar de Juan Ramón Goya.

Redoblar los esfuerzos contra la violencia

José María Benegas señaló ayer que este atentado sólo servirá para que el Gobierno y su partido redoblen sus esfuerzos en el seno de la sociedad vasca, cara a terminar con la violencia. "La confrontación con ETA va a ser frontal por parte del Gobierno y el Partido Socialista de Euskadi movilizará a la sociedad vasca en su contra", anunció el secretario general del PSE-PSOE. Terminada la ceremonia religiosa, el ministro del Interior se dirigió a los presentes en el funeral para gritar: "Ciudadanas y ciudadanos: ¡viva la Guardia Civil, viva España y viva el Rey!".En el momento del atentado, el guardia civil muerto (de 26 años, casado -su mujer tiene sólo 17 años- y con un hijo) ocupaba el asiento delantero derecho del vehículo ametrallado, lo que le convirtió en el blanco principal del comando terrorista. Ninguno de los dos guardias civiles llegó a repeler el ataque, si bien uno de ellos llegó a alcanzar su revólver, que no pudo extraer de la funda.

Tras el funeral, el ministro del Interior visitó al guardia civil herido, Francisco Gázquez, y efectuó una visita al lugar exacto del atentado, donde depósito ramos de flores rojas y amarillas, con una cinta con los colores de la bandera española.

Poco después de las 17.30 horas, en un avión del Ejército del Aire, llegó al aeropuerto de Melilla el cadáver del guardia civil asesinado. Inmediatamente se formó la comitiva fúnebre, encabezada por las primeras autoridades civiles y militares, trasladando el féretro a la Comandancia de la Guardia Civil donde quedó instalada la capilla ardiente, hasta el entierro que tendrá lugar a mediodía de hoy.